BARCELONA, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Zona Franca de Barcelona ha dejado en libertad al interno con problemas de salud mental que entró en el centro el 2 de agosto pendiente de un procedimiento de expulsión.
Fuentes de la Policía Nacional han asegurado a Europa Press que ha quedado en libertad porque este jueves trataron de ejecutar la expulsión pero el interno mostró una actitud demasiado violenta para llevarla a cabo, y la orden judicial especificaba que debía quedar en libertad si no se podía realizar la deportación.
Las mismas fuentes han resaltado que el interno debía ser expulsado al haberlo conmutado por una pena de cárcel por robo, y han insistido en que no pudieron llevar a cabo la expulsión "ante la situación de violencia", tras lo que ha quedado en libertad cumpliendo la orden del juez.
La plataforma Tanquem els CIE ha celebrado en su web la liberación del interno --algo a lo que han contribuido las quejas ciudadanas y las investigaciones abiertas, ha señalado--, y ha lamentado "el sufrimiento inútil al que ha estado sometida esta persona durante 23 largos días".
Ha criticado que el CIE "continúa siendo un mecanismo absolutamente prescindible e inútil, la punta del iceberg de una política migratoria basada en la discriminación y la criminalización de las personas en función de su lugar de origen", y ha sostenido que este caso pone en evidencia la ineficacia de sus mecanismos de control y garantía.
El Síndic de Greuges, Rafael Ribó, y también el Defensor del Pueblo han abierto sendas investigaciones sobre este internamiento en el CIE, que reabrió en julio después de ocho meses cerrado por obrar y pese a una orden de cese de actividad emitida por el Ayuntamiento por no contar con la licencia adecuada.
