La mayoría de estudiantes no ve la universidad como un ascensor social
BARCELONA, 24 May. (EUROPA PRESS) -
Los estudiantes universitarios con padres que tienen altos niveles de estudios u ocupación están sobrerepresentados en la universidad, pese a que ésta cada vez es más equitativa, según se desprende del estudio 'Ser estudiant universitari avui', de la Xarxa Vives y la Fundació Jaume Bofill.
El estudio se ha realizado a partir de una encuesta a más de 20.000 estudiantes de 19 centros públicos y privados de Andorra, Perpignan (Francia), Catalunya, Comunidad Valenciana y Baleares.
Según han explicado este martes los coautores del estudio Antonio Ariño y Elena Sintes, todavía queda "recorrido" para conseguir la igualdad, y han remarcado que la clase dominante en la universidad es la alta, con un 43,4% en los grados y un 44,7% en los master, mientras que estos porcentajes bajan al 26,9% y 24,2% en la clase media y el 29,6% y el 31,1% en la clase baja, respectivamente.
Los estudiantes de padres de ocupación alta tienen un índice de 1,7 --en un índe de 0 a 2 en el que el 1 es la equidad--, mientras que el estudiantado con madres con nivel de ocupación bajo lo tienen de 0,7.
El 36% de las madres y el 49% de los padres de los estudiantes tienen ocupaciones de nivel alto, mientras que en el conjunto de la población este nivel profesional es inferior, del 26% y el 27,7%, respectivamente.
FAMILIA Y TRABAJO
El 52% de los estudiantes encuestados vive en casa de sus padres, a diferencia de "la mayoría de países europeos", ha explicado Cintes, mientras que un 23,3% vive en pisos compartidos y un 10,3% en pisos propios.
En un 52% de los casos son los progenitores los principales financiadores de los gastos y solo un 12,8% se sustenta en una beca; los estudiantes que dependen más de sus familias son aquellos con madres de alto nivel de estudios y los que la contribución es menor es en los de estudios básicos, con un 28,1% que no hacen ninguna.
La vía mayoritaria de acceso, con un 67%, es tras hacer las PAU, mientras que un 18% lo ha hecho vía Formación Profesional (FP), "un camino cada vez más utilizado" por la clase social baja, ya que uno de cada cuatro lo hacen por esta vía --en los de origen social alta ésta es en uno de cada ocho casos--.
Un 41% de los universitarios lo son a tiempo completo, mientras que el 59% compagina estudios y trabajo, y en los que lo hacen a tiempo completo es mayor el porcentaje entre los que la madre tiene un nivel alto de estudios que uno básico, en el 48% y el 36% de los casos, respectivamente.
El estudio señala que solo uno 10% del estudiantado ha hecho movilidad internacional, siendo un 15% entre aquellos con madres con estudios superiores y de un 7% entre los que tienen madre con estudios básicos.
ASCENSOR SOCIAL
El informe señala que un 73% de los estudiantes elige los estudios por la profesión que quieren ejercer, un tercio cree que le ayudará a conseguir una profesión de prestigio y solo un 25% cree que les permitirá conseguir una posición social alta.
Un 44% de los estudiantes encuestados se considera "contento, sin más" con la experiencia universitaria, y los más satisfechos son los que lo hacen en la modalidad no presencial.
Ante estos datos, Ariño ha sostenido que, durante la implantación del Plan Bolonia, las universidades no se han preocupado de estudiar las necesidades de los estudiantes: "La universidad no puede volverse ciega, tiene que estar atenta".
BECAS CONTRA LA DESIGUALDAD
Entre las recomendaciones que el estudio hace a la política universitaria figura elaborar un buen sistema de ayudas y becas que compensen las necesidades de los estudiantes en situaciones más desfavorables: "Si caemos en el familismo, caemos en la desigualdad social", ha explicado Ariño.
También ha abogado por fomentar e incrementar las vías de acceso a la universidad; fomentar la movilidad internacional; flexibilizar las opciones de estudio, y apostar por un sistema de información y orientación para los estudiantes.
