BARCELONA (BARCELONA), 27 May. (EUROPA PRESS) -
El consumo moderado de alcohol de manera prolongada en el tiempo puede conllevar deterioro cognitivo, que se manifiesta mediante síntomas como la pérdida de memoria o las dificultades de planificación y control de la conducta, según las conclusiones de las XXI Jornadas de Actualización en Psicogeriatría organizadas por el Hospital Sagrat Cor de Martorell.
Alrededor del 65% de la población adulta consume alcohol de manera sistemática a lo largo de su vida y dentro de este colectivo hay un grupo de población con un funcionamiento aparentemente normal pero que presenta problemas cognitivos relacionados con el hecho de haber estado más de 20 años tomando alcohol con moderación, según ha informado el Hospital Sagrat Cor en un comunicado.
"La no visualización de signos externos claros de pérdida de las funciones cognitivas y el hecho de no tener un patrón de alto riesgo provocan que muchos de estos casos no se diagnostiquen", según Celia Mareca, neuropsicóloga de la Unidad Polivalente Barcelona Nord del Hospital Mare de Déu de la Mercè.
Los síntomas del deterioro cognitivo que sufren estos pacientes repercuten en gran medida en su funcionamiento diario, presentando problemas "tanto a nivel de memoria como fallos en la función ejecutiva, tales como la dificultad en la toma de decisiones, la disminución de la capacidad organizativa y de planificación, o la falta de control de la conducta", ha indicado Mareca.
Los expertos reunidos en las XXI Jornadas de Actualización en Psicogeriatría han alertado de que la invisibilidad y falta de conciencia de esta problemática provoca que este colectivo no sea atendido ni en la red de toxicomanías ni en los dispositivos asistenciales para las personas con deterioro cognitivo.
