BARCELONA, 24 May. (EUROPA PRESS) -
El desalojo de la antigua sucursal bancaria 'okupada' situada en la Travessera de Gràcia de Barcelona se ha saldado con un detenido y 15 heridos --14 de ellos, agentes de los Mosso d'Esquadra--.
Según ha informado la policía catalana a Europa Press, el detenido es un chico al que se identificó durante la manifestación posterior al desalojo y al que se encontró material inflamable dentro de la mochila.
Además, el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) atendió a 15 personas por heridas en el lugar de los hechos, aunque ninguno requirió traslado hospitalario.
La policía catalana sigue custodiando este martes la antigua sucursal tras los incidentes ocurridos durante la manifestación posterior al desalojo.
Según los Mossos, se saquearon varios comercios, se quemaron contenedores, una motocicleta, un camión de la limpieza municipal y se volcaron y produjeron destrozos en otros vehículos.
Además, se rompieron los cristales de varios comercios --entre ellos un kiosco de prensa-- y se produjeron cargas policiales y disparos de proyectiles de 'foam' contra los manifestantes.
En el edificio, conocido por los 'okupas' como 'Banco expropiado', solo se encontraban un hombre y una mujer, que tras ser identificados fueron puestos en libertad.
Se trata de una antigua sede de Caixa Tarragona que CatalunyaCaixa vendió en 2013, ha explicado este martes la entidad a Europa Press.
DAÑOS VALORADOS EN 60.000 EUROS
El concejal del distrito de Gràcia del Ayuntamiento de Barcelona, Eloi Badia, ha cifrado en 60.000 euros los daños en el patrimonio público ocasionados durante la manifestación por el desalojo.
El concejal ha dicho que el Ayuntamiento sabía que el desalojo del local se produciría tarde o temprano, y ha lamentado "haber llegado a ese punto y no haber podido encontrar caminos alternativos".
Badia ha asegurado que las actividades que hacían los 'okupas' "tenían interés para los vecinos", por lo que el consistorio ha intentado reubicarles en otro lugar.
Sin embargo, los 'okupas' se han negado porque "la parte de desobediencia formaba parte de su propuesta, y la capacidad del ayuntamiento en ese caso para incidir queda reducida".
Aún así, ha dicho que "las puertas siguen abiertas y los teléfonos están despiertos" para encontrar una solución y dar continuidad a la actividad del centro.
