Los apoyan CiU, PSC-PM y ERC-AM y el PP e ICV-EUiA-EPM se abstienen
BARCELONA, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
El pleno de la Diputación de Barcelona ha aprobado este jueves el proyecto de presupuestos para 2015, cuyo total consolidado asciende a 811 millones de euros, un 9,5% más que en el año anterior.
Las cuentas han salido adelante con el apoyo de los grupos de CiU, PSC-PM y ERC-AM, mientras que se han abstenido ICV-EUiA-EPM y el PP, y ningún diputado ha votado en contra.
En declaraciones a los periodistas, el diputado de Hacienda, Recursos Internos y Nuevas Tecnologías, Carles Rossinyol, ha explicado que en este ejercicio, se incrementan los ingresos: por una parte, la aportación del Gobierno central sube en un 4,24% y alcanza los 610 millones de euros, consecuencia del incremento de los ingresos para las administraciones públicas que se prevé en los Presupuestos Generales del Estado de 2015.
Por otra parte, la Diputación de Barcelona ha tomado la "decisión estratégica" de negociar una operación de crédito que asciende a 73 millones de euros, que servirá para "reforzar inversiones y atender a demandas muy razonables que ha hecho el mundo local" a la administración provincial.
Rossinyol ha destacado que las cuentas de la Diputación barcelonesa están "absolutamente saneadas", y que si en 2014 su endeudamiento equivalía al 13% de sus ingresos corrientes, el porcentaje se elevará en 2015 al 24%.
El diputado ha explicado que las cuentas pretenden priorizar la lucha contra el empleo --especialmente para dar apoyo a planes de ocupación y de reactivación económica impulsados por los ayuntamientos-- y mantener el apoyo a servicios básicos como las guarderías y transporte escolar no obligatorio, entre otros.
En total, la Diputación destinará 74 millones de euros a ayudas para los ayuntamientos, 10,5 millones a guarderías de titularidad municipal y 28 millones a iniciativas de fomento de la ocupación puestos en marcha por los entes locales.
VALORACIÓN DE LOS GRUPOS
En sus intervenciones, los diferentes grupos políticos han coincidido en destacar que estas son las últimas cuentas de este mandato, muy marcado por las consecuencias de la crisis económica.
Rafael Roig (PSC-PM) ha destacado que la Diputación llegará al próximo mandato --que arrancará tras las elecciones municipales de mayo de 2015-- con las cuentas "saneadas" y que la institución ha sabido dar respuesta a nuevas realidades, y ha destacado que su partido ha tratado de alcanzar acuerdos con el equipo de gobierno, formado por CiU y que está en minoría.
El diputado popular Josep Llobet ha destacado que el proyecto de presupuestos cuenta con elementos positivos, pero su partido ha optado por abstenerse por las "diferencias" que mantiene con el equipo de gobierno, y también ha puesto en valor el esfuerzo que está haciendo el Estado para que las diputaciones puedan seguir impulsando políticas de apoyo a los entes locales.
Arnau Funes (ICV-EUiA-EPM) ha argumentado que su grupo ha decidido abstenerse porque lamenta la "parálisis" que hay en la administración provincial, y ha asegurado que la institución se ha alejado de las políticas innovadoras que había tenido cuando la gobernaban los partidos de izquierda, y también ha reivindicado la equiparación del sueldo y las condiciones de trabajo del personal del Organismo de Gestión Tributaria con el resto de trabajadores de la Diputación.
Jordi Portabella (ERC-AM) ha aprovechado su intervención para criticar el trato que el Gobierno central da a Catalunya en su proyecto de presupuestos para 2015, y ha asegurado que la indemnización que se dará a ACS por la plataforma Castor --1.300 millones de euros-- es inferior a la inversión que el Estado hará en Catalunya el próximo año, y que asciende a 1.100 millones.
