BARCELONA, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
La industria musical catalana ha salido de la crisis de manera definitiva tras los buenos resultados de los dos últimos ejercicios con una facturación a niveles de antes de la crisis, con 189,4 millones, según el 'Anuari de la Música' del Grup Enderrock y la Asociación de Representantes, Promotores y Mánagers de Catalunya (ARC).
Según ha informado en un comunicado, el anuario refleja unos "excelentes resultados" que indican un crecimiento moderado hacia la estabilidad del sector y que incluye tanto la música en directo como la facturación discográfica, que en 2017 ha conseguido frenar la recesión y por primera vez en el último quinquenio ha presentado números positivos.
Los mismos indicadores apuntan que la gran diferencia registrada hace diez años, tras la crítica caída del sector fonográfico, se ha mantenido y no ha ido a más gracias a la reconversión de los sellos, y que la crisis coyuntural que ha afectado al sector musical y a la sociedad se ha podido superar gracias al impacto de la música en directo, en especial al auge de los festivales.
20.000 CONCIERTOS
Aunque la facturación de la industria del directo no ha alcanzado aún las cifras de 2008-2009, previas a la crisis, en 2017 se ha registrado un importante aumento de la facturación en la música en vivo, que ha ido acompañada de una cifra histórica nunca alcanzada hasta ahora de 20.000 conciertos y más de 13 millones de espectadores.
En los festivales catalanes y del conjunto de territorios de habla catalana se ha superado el umbral de 3 millones de espectadores, una tendencia que no es tanto fruto de la superación de la crisis "como del hecho de que la gente ha perdido el miedo a gastar en lo que le gusta", han considerado el director de Enderrock, Lluís Gendrau, y el de Arc, Jordi Gratacós.
Los resultados del sector apuntan a un notable aumento de la oferta de conciertos por encima del crecimiento del público, considerado una consecuencia de la desaceleración del impactante ascenso que se había registrado el pasado año.
La situación actual es comparable a la coyuntura muy parecida que se produjo en 2008-2009, justo antes de la crisis, que encadenó una década de indicadores a la baja, por lo que muchos agentes del sector advierten del "peligro" de una nueva burbuja por un crecimiento repentino.
