El Liceu presenta un ERE temporal para toda la plantilla este septiembre y julio de 2014

Gran Teatre del Liceu
BOFILL

Los trabajadores acusan la "nefasta gestión" de los directivos y exigen su dimisión


BARCELONA, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Gran Teatre del Liceu de Barcelona ha presentado este martes ante la Conselleria de Empresa y Ocupación de la Generalitat un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal que afectará a todos los trabajadores desde el 1 al 24 de septiembre de 2013 y entre el 6 y 31 de julio de 2014, periodos sin actividad artística, ha destacado el teatro en un comunicado.

El objetivo de la medida, que afectará a los más de 350 empleados del teatro lírico, es hacer frente al déficit originado por los "ajustes presupuestarios por parte de las principales administraciones" y por el efecto negativo que ha tenido el aumento del IVA en los ingresos por ventas de localidades.

La decisión forma parte de un conjunto de medidas impulsadas para que "la estructura quede equilibrada", y el Liceu ha remarcado su compromiso para mantener la calidad de su oferta en consolidar los cuerpos estables --orquesta y coro--, como referente artístico del teatro y para potenciar su función social.

La sombra del ERE planea en el teatro lírico desde 2010 en que la dirección amenazó con reducir un 10% la plantilla, y después en 2012 la trató de negociar con la plantilla un ERE temporal en los meses de marzo y junio.

Los gerentes acabaron retirando el expediente después de que los trabajadores renunciaran a recibir la paga extra, aunque las dificultades económicas han seguido persistiendo tras la bajada de la financiación de las administraciones, las dificultades del mecenazgo y la repercusión del IVA en la compra de entradas.

La temporada artística de este año ha logrado mantener el número de títulos de la ópera, aunque ha reducido el número de funciones por espectáculo.

"INDIGNACIÓN" DE LOS TRABAJADORES

El sindicato UGT ha manifestado su indignación con el anuncio de la dirección, y ha rechazado la medida, que ha atribuido a la "nefasta gestión" de los órganos directivos del teatro, junto con los constantes ataques de la política neoliberal en el ámbito de la cultura.

Por ello, ha exigido la "dimisión inmediata de los responsables de este desaguisado que afectará sin duda al prestigio del teatro", y han reclamado una auditoría pública de las cuentas para garantizar la buena gestión de la institución y evitar que los trabajadores vuelvan a pagar la gestión de sus responsables.