El presidente de la Generalitat, Artur Mas
Foto: EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 25 noviembre 2014 22:49

Sólo avanzará elecciones si sirven como referéndum y se ofrece a abrir o cerrar la lista

   BARCELONA, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente Artur Mas ha propuesto que en las elecciones catalanas se presente como mínimo una lista soberanista --partidos, sociedad civil y expertos-- dispuesta a avanzar en un año y medio hacia unas elecciones constituyentes.

   Durante su conferencia 'Després del 9N. temps de decidir, temps de sumar' en el Auditori Fòrum ante más de 2.000 asistentes, ha supeditado esta convocatoria electoral a que se quieran convertir realmente en un referéndum con la existencia de esta lista unitaria, y ha advertido de que no las avanzará si percibe que el único objetivo es cambiar al Govern y la mayoría parlamentaria.

   Mas, que hace esta propuesta a título personal al margen de su Govern y su partido, ha explicado que, si obtiene mayoría absoluta, esta candidatura debería comunicar a las instituciones del Estado y a la comunidad internacional su intención "de constituir un Estado en Catalunya".

   Asegura que no hay problema por que haya más de una lista que defienda la independencia de Catalunya, pero reivindica que por lo menos una debe ser lo suficientemente fuerte y transversal, para obtener la mayoría absoluta y para que el resultado de estas elecciones sea leído como una victoria del 'sí' en un referéndum sobre la independencia.

   Según él, podrían formar parte de esta candidatura todas las fuerzas que apostaron por el doble 'sí' el 9N, así como aquellas que votaron sí a que Catalunya fuera un Estado y no se opusieron a que éste fuera independiente, en alusión a formaciones como UDC e ICV-EUiA, que no han apostado abiertamente por la independencia.

PIDE "GENEROSIDAD"

   Ante la atenta mirada del líder de ERC, Oriol Junqueras, de los consellers de su Govern y de otros dirigentes, Mas ha pedido generosidad a los partidos ante un contexto que lo requiere, y ha advertido de que en momentos así "es necesario saber difuminar la ideología propia a cambio de hacer brillar la luz del ideal común", y olvidarse de maximizar los intereses partidistas para multiplicar los beneficios de Catalunya.

   Tras defender que el proceso solo prosperará si existe una sociedad civil organizada y movilizada junto a unas instituciones comprometidas y con objetivos claros y compartidos, ha advertido también de que no hay que confundir los roles de la sociedad civil y los de las instituciones: "Los dos son igual de decisivos, pero deben tener perfiles bien distintos y no pisarse".

   Ha explicado que las personalidades que asuman participar en esta lista unitaria -tanto las propuestas por los partidos como los representantes de la sociedad civil y expertos-- deberán comprometerse también a que, una vez finalizado este plazo de año y medio, no volverán a presentarse a las siguientes elecciones: "Se presentarían por una sola vez como acto por el país".

   En ese sentido, y con el objetivo de desmentir a los que dicen que este proyecto es para salvarse él, ha asegurado que él mismo no volverá a presentarse tras estas elecciones, y se ha ofrecido encabezar esta lista unitaria soberanista pero también para cerrarla: "Puedo encabezar la lista, pero también la puedo cerrar. Puedo ser el primero, pero puedo ser el último".

   Durante el año y medio que durase la legislatura como máximo, el Govern y el Parlament resultantes de los comicios deberían, además de abrir negociaciones formales para acordar las condiciones de la constitución de un nuevo Estado, ultimar las estructuras de Estado necesarias y el paquete legislativo requerido para que el nuevo país pudiera funcionar.

   También se encargaría de celebrar un proceso participativo para sentar las bases de una futura Constitución catalana que pudiera ser aprobada en la siguiente legislatura, y ha señalado que el Pacte Nacional pel Dret a Decidir podría ser una buena base de referencia sobre cómo debería ser este proceso participativo.

   Una vez completados estos trabajos y en el plazo máximo de año y medio, se promoverían unas elecciones constituyentes --a las que ya podrían volver a presentarse los partidos por separado--, y convocarían a la vez un referéndum en que los catalanes decidieran sobre la proclamación de un nuevo Estado "con pleno conocimiento de cómo nacería".

   Sobre los aspectos más logísticos del funcionamiento de esta candidatura soberanista, ha explicado que la financiación de la campaña se haría al margen de los partidos con aportaciones privadas vehiculadas a través de una fundación; y las subvenciones que pudiera obtener por los resultados obtenidos se repartirían exclusivamente entre los partidos implicados para asegurar su viabilidad financiera en el futuro inmediato.

RECONOCIMIENTO INTERNACIONAL

   Pese a que ha insistido en que no se debe cerrar la puerta a un cambio de actitud por parte del Gobierno central --el actual u otro--, es "escéptico" ante la posibilidad de que el Estado acepte un referéndum acordado o bien haga una propuesta concreta para afrontar la situación y que pueda ser votada por los catalanes.

   Ante sus pocas esperanzas de que esto suceda, ha centrado su intervención en detallar su propuesta qué se puede hacer desde Catalunya para completar el proceso, una opción que para él pasa por convocar unas elecciones que puedan leerse como un referéndum: "Ha llegado el momento de utilizar el único instrumento que nos queda para hacer la consulta que se nos niega".

   Según él, su propuesta permite obtener "las mejores garantías posibles" para que la comunidad internacional tenga en cuenta lo que sucede en Catalunya y se abra a reconocer un futuro Estado, ya que admite que aún no existe toda la predisposición deseable, porque los países ya existentes no quieren enfrentarse a otro país como España.

ASISTENTES

   Entre los asistentes han estado todos los consellers del Govern; la presidenta del Parlament, Núria de Gispert; el de ERC, Oriol Junqueras; el del Pacte Nacional pel Dret a Decidir, Joan Rigol; las de la ANC, Carme Forcadell, y de Òmnium Cultural, Muriel Casals, y el de la AMI, Josep Maria Vila d'Abadal.

   También han asistido los presidentes de las cuatro diputaciones provinciales --Salvador Esteve (Barcelona), Joan Reñé (Lleida), Josep Poblet (Tarragona) y Joan Giraut (Girona)--; el de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls;,y los de las patronales Pimec (Josep González) y Fomento del Trabajo (Joaquim Gay de Montellà).

Más noticias

Leer más acerca de: