Estudiarán la posible acogida nocturna de drogadictos en albergues a los que no pueden acceder
BARCELONA, 7 Dic. (EUROPAP RESS) -
La sala de venopunción y drogas Baluard del distrito barcelonés de Ciutat Vella se trasladará a su nueva ubicación en el edificio donde operaba hasta noviembre el Centro de Urgencias y Atención Primaria (Cuap) Perecamps, en la avenida Drassanes, para lo que ya han empezado las obras, con la previsión de que el traslado se efectúe en primavera de 2017.
La comisionada de Salud, Gemma Tarafa, ha destacado en rueda de prensa que el nuevo espacio incluirá no sólo la sala de consumo --llamada sala de reducción de daños, con duchas y un espacio 'calor-café', para comer--, sino también programas de tratamiento, convirtiéndose así en un Centro de Atención y Seguimiento (Cas) integral.
El nuevo centro --situado muy cerca del actual, que está ubicado en la muralla del recinto histórico de las Drassanes Reials-- tendrá 530 metros cuadrados en dos plantas y un sótano, que incluirán consultas médicas, despachos, espacio para terapias individuales y grupales, duchas, almacén y zona específica para el personal.
Acompañada por la concejal de Ciutat Vella, Gala Pin, y las técnicas de drogas Maribell Pasarín y Teresa Brugal, Tarafa ha resaltado que el traslado representará también una mejora de las condiciones de los 39 trabajadores del centro actual --que previsiblemente se incrementarán en el nuevo--, y Pin ha detallado que el Museu Marítim tiene la intención de usar la sala que quedará libre en el recinto.
Han recordado que el alcohol es la primera sustancia por la que ciudadanos solicitan tratamiento --el 48% del total--, y han explicado que el actual centro, abierto en 2004, ha recibido en el primer semestre de este año 1.276 usuarios distintos, con 300 usuarios de media al mes, con más de 200 de consumo inyectable y unas 80 de otras sustancias.
DIÁLOGO CON LOS VECINOS
Pin ha explicado que han activado una comisión de seguimiento con entidades y ciudadanos de la zona sobre el traslado, y ha dicho que intensificarán la limpieza y la presencia de educadores de calle, con el objetivo de "avanzarse para evitar que pueda haber dinámicas que perjudiquen el entorno".
Han defendido que estos centros no producen ningún efecto llamada, ya que las sobredosis en Barcelona se han reducido los últimos años y también han bajado las jeringuillas que se recogen en la calle, pasando de unas 12.000 en la ciudad en 2004, cuando abrió la sala Baluard, a unas 1.000 este año, con 800 en Ciutat Vella.
DISTRITOS SIN CENTRO INTEGRAL
Han destacado que Barcelona cuenta con 14 centros de atención y seguimiento, siete de los cuales con servicios integrales --venopunción y tratamiento, incluido el futuro de Baluard--, por lo que tres distritos de la ciudad no cuentan con un centro con ambos servicios, algo que se evaluarán de cara al próximo plan de acción drogas, con una duración prevista de tres años.
Tarafa ha explicado que evaluarán la necesidad y la urgencia de los distritos que no cuentan con un Cas integral --los del Eixample, Gràcia y Nou Barris--, estudiando las prioridades, y ha señalado que el que tiene más necesidad de los tres es el de Nou Barris, por lo que sería el primero en el que empezarían a trabajar si así lo determina esta evaluación.
También evaluarán para el próximo plan de drogas cómo reducir los impedimentos de las madres consumidoras para acceder al tratamiento --Brugal ha dicho que "la renuncia a los hijos" en ocasiones lo dificulta--, y la posibilidad de acoger a drogadictos en albergues por las noches, ya que actualmente no pueden acceder y no cuentan con ningún equipamiento en los que pernoctar.
El traslado de Baluard, impulsado por la Agencia de Salud Pública de Barcelona (Aspb), se enmarca en la reordenación de recursos sanitarios en Ciutat Vella, que incluye el cambio de ubicación del Cuap Perecamps a la calle Sant Oleguer, ya efectuado, y también el traslado de las unidades de Enfermedades de Transmisión Sexual, de Medicina Tropical y de Tuberculosis al mismo edificio de Sant Oleguer.
También prevé el traslado los centros de salud mental de adultos e infantil y juvenil al Centro de Atención Primaria (Cap) Drassanes, en una reorganización a la que el Ayuntamiento aporta 1,3 millones de euros, mientras que el Servei Català de la Salut destina otro millón.
