Deja la Tate Modern para dirigir el museo catalán a partir del 2 de enero de 2018
BARCELONA, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
El nuevo director de la Fundació Joan Miró, el alemán Marko Daniel, se ha propuesto "revitalizar" la figura e imagen del artista catalán, mostrar aspectos menos conocidos, conectarlo con la actualidad y llegar a nuevos públicos, ha avanzado este miércoles en rueda de prensa.
El hasta ahora director de Programas de la Tate Modern y Tate Britain, que tomará posesión del cargo a partir del 2 de enero de 2018, ha evidenciado que Miró, a menudo, "se aprecia más en el extranjero que aquí".
Volcado en la redacción de un plan estratégico para situar a la fundación en una posición singular, Daniel ha observado sobre la figura del catalán: "Se da por descontado que Miró es un gran artista, pero hay oportunidades para mostrar aspectos del artista que no se conocen tan bien y que puedan encajar de nuevo con nuestra situación".
Ha evocado el compromiso del artista con la vida a su alrededor, con las artes populares, acontecimientos que tenían lugar cerca de su casa u otras partes del mundo, y ha constatado que "el espíritu de Miró partía de una sensibilidad hiperlocal para estar abierto a todo el mundo y todo el planeta".
ALIMENTACIÓN INTELECTUAL Y EMOCIONAL
Ha defendido un programa expositivo que ofrezca una "alimentación intelectual y un enriquecimiento espiritual y emocional", que confía que pueda atraer a los diferentes perfiles de visitantes de la institución.
Con la vista puesta en la celebración de los 50 años de la fundación, dentro de diez años, Daniel firma una propuesta que hunde sus raíces en el espíritu de la obra mironiana y con una mayor explotación de la riqueza del archivo de la colección y de los procesos creativos de Miró.
Sobre los públicos, se ha propuesto reactivar la visita continuada de los locales --el 80% del público de la Miró es internacional-- y conseguir generar un mayor sentimiento de pertenencia del museo entre los autóctonos.
"Miró puede inspirar a nuevas generaciones, queremos que lo reconozcan no solo como un nombre reconocido de siempre, también como un artista que por su pensamiento nos conecta con la realidad que vivimos ahora", ha resumido.
EL ARTE ES URGENTE
"Me gustaría hacer entender cómo el arte tiene relevancia y urgencia para nosotros en nuestras vidas normales y diarias", decía Daniel, que, preguntado por qué ha dejado la Tate por la Miró, ha alegado una confluencia de toda su carrera en este puesto.
Daniel (Aquisgrán, Alemania, 1964), cuya mujer es de Girona, ha dedicado su carrera profesional al estudio de artistas modernos y de vanguardia españoles y occidentales, doctorándose con un trabajo sobre el patrimonio cultural español durante la Guerra Civil.
"La Fundació Miró siempre ha sido un referente para mi en cuanto a modelos de institución" que tienen un impacto mayor al de su tamaño, ha observado.
Ha recordado como dos ejes fundamentales de su experiencia con la fundación la muestra sobre el centenario del artista que vio en la fundación en 1993, así como el comisariado conjunto con la Tate de 'La escalera de la evasión', que fue la segunda más visitada en Catalunya en 2012.
JURADO INTERNACIONAL
El presidente de la fundación, Jaume Freixa, ha recordado que Daniel fue votado en verano por unanimidad por un jurado internacional integrado por Ferran Barenblit, Brigitte Léal, Anne Umland y Miguel Zugaza, así como los miembros del patronato Jaume Freixa, Joan Punyet Miró, Rosa Maria Malet y Josep M. Coronas.
Freixa ha considerado a la directora durante 37 años de la fundación como el "alma de la fundación", desde que empezó como una joven conservadora y comisaria, tras conocer a Joan Miró.
La propia Malet (Badalona, 1948) ha defendido el dinamismo y reactualización constante necesario en los museos de arte contemporáneo, y ha celebrado el nombramiento de Daniel como director.
"Mi vínculo con la fundación no se rompe", ha constatado Malet, contenta de conocer que ha sido invitada a seguir formando parte del patronato y encargándose de la obra gráfica, pero ha subrayado que su presencia no quiere interferir en el nuevo mandato.
