González dice que el 21-D ha "calmado los ánimos" pero supone un coste de 230 millones
BARCELONA, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Pimec, Josep González, ha pedido este martes que el nuevo Govern que se constituya tras las elecciones catalanas del 21 de diciembre sea estable y priorice temas económicos, y ha afeado a los partidos políticos que centren la campaña electoral en definirse como independentistas o no independentistas.
"Lo que hay es la constante de recordar lo que ha pasado. Me gustaría escuchar temas serios en la campaña como qué haremos con las infraestructuras y la financiación autonómica", ha dicho González en rueda de prensa de valoración de la coyuntura económica y política.
Por ello, ha confiado en que la configuración del nuevo Govern tras el 21-D no se alargue en el tiempo con el objetivo de volver lo antes posible a la normalidad, lo que implica también, ha dicho, que se levante la aplicación del artículo 155 de la Constitución.
"Hemos pasado una crisis y no nos podemos permitir más tiempo de incertidumbre. El diálogo entre Catalunya y España ya no es una recomendación, sino una obligación", ha aseverado.
21-D, UNA "BROMA" DE 230 MILLONES
En este sentido, ha sostenido que el 21-D ha servido para "calmar los ánimos", pero ha lamentado que los comicios se celebren en día laborable, lo que implicará un coste para la economía catalana de 230 millones de euros, 212 millones a cuenta de las horas perdidas de los trabajadores y 18 millones por los miembros de las mesas.
"Podemos entender prisa por las elecciones. No sé si propia o si venía de Europa, pero el 21-D es una broma desde el punto de vista económico muy cara", ha dicho González, que ha lamentado que las pymes serán las más perjudicadas, al contar con plantillas más reducidas.
Algunas de las principales reivindicaciones de la patronal catalana la nuevo Govern son desarrollar el Pacto Nacional de la Industria, resolver las infraestructuras pendientes y abordar una nueva financiación autonómica basada en el principio de ordinalidad.
FUGA EMPRESARIAL: UN "DESPROPÓSITO"
Respecto a las cerca de 3.000 empresas que han trasladado su sede fuera de Catalunya a causa del proceso soberanista, lo ha considerado muy lamentable: "Se dieron facilidades para que salieran de aquí y ahora se dice que a ver si vuelven... ha sido todo un despropósito".
En cuanto a boicot a productos catalanes, ha dicho que "no es significativo", pero para que deje de existir ha remarcado la necesidad de que el próximo Govern haga las cosas bien y dé tranquilidad al empresario.
Pese a la coyuntura política, Pimec confía en que 2017 será un buen año, con récord de exportaciones, creación de empleo y la mejora de la construcción, y ha augurado un crecimiento del 3% de cara a 2018.
