La directora de la Fundación Wassu-UAB, A.Kaplan
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 22 noviembre 2017 14:03

   La Fundación Wassu-UAB trabaja con ayuntamientos catalanes para reforzar la prevención sociosanitaria

   BARCELONA, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -

   La directora de la Fundación Wassu-UAB, Adriana Kaplan, ha alertado que Catalunya ha registrado un 6% menos de niñas procedentes de países en los que se practica la mutilación genital femenina (MGF) entre 2012 y 2016, que podrían haber vuelto a África por razones como la presión policial preventiva que se ha dado en la comunidad autónoma, además del factor de la crisis económica.

   "Sospechamos que muchas de estas niñas han sido enviadas a África para evitar la retirada de pasaportes", que se produce en Catalunya cuando se detecta en los padres la voluntad de viajar al país de origen para mutilar a la menor, ha explicado Kaplan una en rueda de prensa este miércoles en la que ha presentado el 'Mapa de la MGF en España 2016'.

   Ha detallado que esta huida por miedo es una hipótesis que estudian actualmente, ante el hecho de que con la recuperación económica retornan a España niños, pero no tanto niñas, y ha añadido que trabajan también con la hipótesis de que se reduzca esta población porque adquiere la nacionalidad española, con la que pasan a figurar como españolas en el padrón y se les pierde la pista.

   El mapa recoge que en Catalunya han bajado un 29,6% las niñas de origen de Gambia desde 2012, con 524 menos, y Kaplan ha asegurado que en la región se han dado intervenciones policiales "negativas, coercitivas y punitivas", como la retirada de pasaportes, la privación de libertad de los padres y la retirada de tutela de las hijas, para las que se genera una doble victimización.

   Ha calculado que se han hecho 357 actuaciones de los Mossos d'Esquadra desde 2008, en concreto en la región policial metropolitana norte (Barcelona) y la de Girona, y ha alertado de casos en los que se podría hablar de "delitos uniformados", como uno en el que se actuó con una madre que no solo no iba a realizar la MGF, sino que organizó en Gambia una formación de la fundación contra ésta.

FALTA DE INVERSIÓN

   "La propia Generalitat, que tiene un buen protocolo, se lo salta" ya que, según la directora de la fundación, no tiene dotación para la MGF y no invierte en formar al primer nivel de atención, el sociosanitario, desde el que se puede evitar casos de MGF, al detectar antes de un parto que una mujer ha sufrido una ablación y trabajar con la familia en caso de que nazca una niña.

   Según la fundación, desde el Govern se habla de 70 mesas de trabajo pero hay unas 20 activadas, y la aplicación del protocolo que se está realizando es más como "una aduana, de control", en lugar de prevención, por lo que la entidad ha empezado a trabajar directamente con ayuntamientos sensibilizados en ciudades con alta prevalencia, como Badalona, Santa Coloma de Gramenet y Sabadell (Barcelona).

CERCA DE 70.0000 EN ESPAÑA

   El mapa de 2016 de la fundación recoge que en España hay 69.086 mujeres que provienen de países donde se practica la MGF, un 5,2% más que en 2012 --con un 4,5% más en Catalunya--, mientras que la cifra de menores de 14 años ha disminuido un 0,3% en el Estado --y un 6% menos en Catalunya--.

   La mayoría provienen de Senegal, Gambia y Nigeria, y Kaplan ha explicado que la geografía original de la MGF está en el centro de África, en 27 países, y también se realiza en Irak, Yemen, Indonesia --donde afecta a 60 millones de mujeres, de entre 200 habitantes totales--, Malasia, Omán, y la India, así como en grupos étnicos de Sri Lanka y Colombia, y está en diáspora en Estados Unidos, Europa y Nueva Zelanda.

   La organización ha sumado Senegal a su área de trabajo, que se centra en Gambia, donde desde un trabajo iniciado en la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) ha logrado promover cambios legislativos y culturales en torno a la MGF, aunque ha lamentado que han registrado un aumento de la medicalización del procedimiento, bajo la falsa creencia de que no generará tantas complicaciones.

   Kaplan ha detallado que existen tres tipos de MGF y todos tienen implicaciones para la salud: en el primero, que afecta al capuchón del clítoris, produce implicaciones inmediatas como hemorragias e infecciones, y el segundo --que afecta a los labios-- y tercero --que sutura la vagina-- afectan también a largo plazo, con una pérdida de elasticidad del tejido que genera que el bebé muera por asfixia en el parto y la madre sufra desgarro, entre otras.

   La experta en MGF forma parte del comité de la Organización Mundial de la Salud que discute si tiene que incluirse en estos tipos la cirugía genital cosmética, por asemejarse al tipo dos, y ha dicho que han incluido un cuarto tipo en el que constan alteraciones por razones no médicas como los 'piercings' y el 'dry sex' --introducción de cocaína en la vagina, lo que erosiona sus paredes--.

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