BARCELONA, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
La portavoz adjunta del PSC en el Parlament, Alícia Romero, ha pedido este viernes al vicepresidente de la Generalitat y conseller de Economía, Oriol Junqueras, que "dé la cara" y explique qué supone que empresas catalanas trasladen su sede social fuera de Catalunya.
En declaraciones a los periodistas, ha criticado que Junqueras "no ha previsto la marcha de empresas y tampoco lo ha evitado", ha pedido su dimisión y, en el caso de que no lo haga, vaya al Parlament a explicarse.
El PSC, tras pedir su comparecencia la semana pasada en la Comisión de Economía y Hacienda, lo ha vuelto a solicitar esta semana para que lo haga en la de Empresa y Conocimiento, junto al conseller Santi Vila, "sobre los efectos y consecuencias de la marcha de empresas".
Ha asegurado que la situación en Catalunya por el cambio de sedes no es "alarmante, pero sí preocupante", y ha considerado, tras conocerse que 1.300 pymes han trasladado su sede, que es preocupante cuando el traslado llega a la pequeña y mediana empresa.
Romero ha criticado que Junqueras no se haya reunido con organismos empresariales, y ha subrayado que un cambio de sede social no tiene por qué ir acompañado del traslado de la fiscal, "pero es el primer paso".
Ha afirmado que para que las empresas que han trasladado su sede social regresen se tiene que dotar a Catalunya de estabilidad política y seguridad jurídica, y ha considerado que eso solo puede venir de la mano de unas nuevas elecciones.
La diputada del PSC ha subrayado que tanto una DUI como la aplicación del artículo 155 no considera que suponga un retorno a la estabilidad, ni que conlleve con ello "de una manera inminente un retorno" de las empresas, que quieren una estabilidad política y una seguridad jurídica.
CAJEROS
Preguntada por la acción impulsada por la ANC y Òmnium Cultural de retirar efectivo de los cajeros automáticos, ha asegurado que la situación política "no está para frivolidades", y se ha preguntado qué se quiere demostrar con esa iniciativa.
Romero ha afirmado que "no se puede jugar" con el sistema financiero, y ha advertido de que, aunque pueda parecer una acción simpática, si al final mucha gente retira efectivo puede generar problemas al sistema.
