TARRAGONA, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
El complejo industrial de Repsol en Tarragona ha finalizado la parada programada que inició el 1 de octubre para realizar tareas de mantenimiento y mejora de la competitividad y en las que ha invertido 95 millones de euros, ha informado este jueves la compañía.
Solo la refinería ha funcionado durante todo este tiempo, mientras que han registrado paros el resto de unidades, formadas por las plantas de OPSM, Derivados, Butadieno, Poliolefinas y Olefinas (cracker).
Ya han entrado en producción las primeras plantas del área de química, mientras que la planta de olefinas (cracker) está iniciando el proceso de puesta en marcha, operación que supondrá la activación de las antorchas durante los próximos días.
EMPLEO Y SEGURIDAD
Repsol ha contratado más de un centenar de empresas de diferentes sectores para realizar algunas de las actuaciones de la parada, el 90% de las cuales con sede en el Camp de Tarragona, y muchas han tenido que duplicar e incluso triplicar su plantilla.
Una media de más de 3.000 personas han accedido al complejo a diario, de las que 1.500 han sido los operarios de las empresas colaboradoras, y 1.600 los trabajadores habituales de Repsol.
La complejidad de los trabajos durante la parada programada provoca atenciones sanitarias, pero Repsol ha destacado que ha cumplido su "objetivo principal" de completar las tareas sin ningún accidente con baja, tras reforzar la información sobre medidas de seguridad.
PRESENTE Y FUTURO
Las intervenciones hechas en la planta de olefinas (con la instalación de dos grandes turbinas) hace que el proceso de puesta en marcha que ahora se inicia sea más largo y complejo de lo que es habitual.
Por esta razón, Repsol ha intensificado el traslado de etileno desde su cracker de Sines, así como con la adquisición de varios barcos de etileno en el mercado internacional.
Tras estas actuaciones, Repsol prevé una inversión de 70 millones de euros adicionales en sus plantas químicas de Tarragona en los tres próximos años (2014-2016) con el objetivo de poder fabricar "productos diferenciados y de alto valor añadido", y con la voluntad de adaptarse a la demanda prevista para los próximos años.
