Dice que al Estado español le asustan las urnas porque no tiene "nada que ofrecer" a Catalunya
BARCELONA, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Josep Rull, ha asegurado este miércoles que Catalunya no renunciará nunca al referéndum y "los ciudadanos lo harán suyo".
Lo ha dicho en la conferencia 'Referèndum o Referèndum', que ha pronunciado en el marco del Encuentro Anual de socios de la organización Sobirania i Justícia, en el que ha estado acompañado por el presidente del 'lobby' Ferrmed, Joan Amorós.
"No renunciaremos nunca al referéndum. Lo convocaremos, lo haremos y los ciudadanos serán los que se apropiarán de las urnas, votando", ha aseverado el conseller en alusión al aviso del presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, de que precintaría las urnas si finalmente Catalunya convoca un referéndum.
Rull ha considerado que cuando Rajoy se expresa así es "simplemente lamentable e inaudito", si bien ello debe servir, ha incidido, para recargar a los catalanes de argumentos.
"Que la gente no sufra porque pondremos las urnas. Tenemos un mandato inequívoco del pueblo de Catalunya", ha ahondado Rull, que ha asegurado que el Govern desplegará todos los mecanismos necesarios pese a las dificultades que ponga el Estado.
"No pueden hacer una causa general contra todo un país. Ésta es nuestra fuerza y es poderosa", ha sostenido el conseller, que ha señalado que cuanto más amplia sea la mayoría, más fuerte y fácil será la transición.
Asimismo, ha defendido que el pacto entre una Catalunya-nación con el Estado ha sido "fulminado" por el Tribunal Constitucional y que hay margen en la Constitución para permitir un referéndum siempre y cuando haya voluntad política.
Preguntado por las declaraciones del vicepresidente del Govern y conseller de Economía, Oriol Junqueras, sobre que es posible que la Generalitat declare unilateralmente la independencia si el Gobierno central prohíbe la celebración del referéndum, Rull ha afirmado que esta posibilidad está reconocida en el programa electoral: "La prioridad es abocarnos al referéndum. Estamos en condiciones de hacerlo y es nuestra gran prioridad".
Sobre que el coordinador de Organización del PDeCAT, David Bonvehí, haya planteado presentar un candidato autonomista en caso de que el proceso soberanista acabe mal, ha dicho: "Yo soy partidario de hacer el referéndum y ganarlo".
"LOS FUERTES PACTAN"
Rull ha contrapuesto el Estado español con el Reino Unido, donde los referéndum tampoco son vinculantes, sino consultivos, si bien "los hace vinculantes la madurez política".
"Los fuertes pactan, los débiles imponen. En Reino Unido tienen proyectos interesantes que ofrecer a Escocia y facilitan que se pueda votar. El Estado español acredita que no tienen nada interesante que ofrecer a los catalanes y por eso las urnas le asustan", ha afirmado.
Ha recordado que el 93% de los catalanes votó a favor de la Constitución de 1978: ¿Qué ha pasado para pasar de un 93% a que ahora la mitad de la población diga en las urnas que la opción es la independencia?", se ha preguntado, y ha añadido que pese a que el 70% de los catalanes ha nacido fuera de Catalunya o bien sus padres, el 80% cree que Catalunya es una nación.
El conseller ha destacado la importancia de usar todas las vías al alcance para poder realizar un referéndum pactado con el Estado, ya que el segundo referéndum, que emanará de una ley del Parlament de Catalunya, solo será legítimo y de base legal si su resultado es reconocido por otros Estados y organizaciones internacionales.
"Utilizamos el principio democrático como salvaconducto, ya que lo que divide, lo que rompe el país, lo que separa es impedir poder votar", ha aseverado, y ha añadido que los que quieren votar 'no' son los que no quieren dejar votar, mientras que los partidarios del 'sí' son los que quieren asegurar que la voluntad política de cada ciudadano se canalice adecuadamente.
"CENTRALISMO DEVASTADOR"
En materia de infraestructuras, Rull ha cargado contra el "centralismo radicalmente ineficiente y devastador" del Estado, y ha citado como ejemplo los retrasos y la falta de inversión en el Corredor Mediterráneo.
Sobre el Aeropuerto de Barcelona, ha afirmado que no puede ser solo un aeropuerto 'low cost' y ha lamentado que el Estado no haya sido "neutral', ya que se han derivado muchos vuelos intercontinentales a Madrid.
Y es que un total de 8,4 millones de pasajeros volaron desde el Aeropuerto de Barcelona a destinos intercontinentales el año pasado, principalmente Estados Unidos, China y Japón, aunque 3,9 millones pudieron viajar con un vuelo directo a su destino, mientras que los 4,5 millones de pasajeros restantes se vieron obligados a hacer escala.
Respecto a Rodalies, ha insistido en que no es necesario hacer nuevos planes, como el último anunciado por Rajoy de 3.900 millones de euros, sino ejecutar las inversiones pendientes, y ha asegurado que los servicios son de mayor calidad cuando se gestionan desde Catalunya, como ocurre, ha dicho, con Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC).
