PRADA DE CONFLENT (FRANCIA), 19 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Súmate, Eduardo Reyes, ha reivindicado este martes la celebración de una consulta soberanista el próximo 9 de noviembre con independencia de que el Tribunal Constitucional (TC) "rapte" las urnas y suspenda la votación.
"Hay que ir a votar, votaremos. Da igual que nos quiten las urnas, estaremos allí", ha dicho en declaraciones a los periodistas tras participar en la XLVI Universitat Catalana d'Estiu (UCE), que hasta este sábado se celebra en Prada de Conflent.
Súmate es una entidad soberanista constituida en los últimos meses y cuya singularidad es que la integran inmigrantes que llegaron a Catalunya durante el franquismo y sus descendientes, que tienen el castellano como lengua de uso habitual.
Reyes ha defendido que, diga lo que diga el TC, la consulta debe hacerse, y ha destacado que un veto por parte del Estado a la votación evidenciaría la diferencia en la calidad democrática que hay en Catalunya y en el resto de España.
En su intervención en una mesa redonda sobre la inmigración que llegó a Catalunya décadas atrás, ha proclamado que una Catalunya independiente sería más próspera económicamente, y ha asegurado que los habitantes de este territorio se han hartado de "dejarse pisotear" por España durante los últimos tres siglos.
"El gran problema de Catalunya es el Gobierno de España", ha lamentado Reyes, quien ha cargado contra los recortes de Rajoy y también ha lamentado los diferentes casos de corrupción; asimismo, ha apreciado que en el Estado "hay una oligarquía política asquerosamente choriza".
En referencia al caso de los ERE, Reyes --que es andaluz de origen-- ha dicho que si los habitantes de esta autonomía no se han levantado es porque "están acostumbrados a los palos" desde hace siglos.
"Catalunya, debe y tiene que salir de este fregado" que es España, ha concluido Reyes, que ha querido utilizar el castellano en sus declaraciones y en la conferencia para demostrar que a él nunca le han impuesto el catalán y que se expresa con la lengua que le es más cómoda.
"Pienso en castellano pero soy muy catalán, y mucha gente me llama traidor por sentirme así", ha lamentado, y que ha pedido unidad a los partidos políticos que defienden la consulta para garantizar su celebración el próximo 9 de noviembre.
También ha criticado la confesión del expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol, de que tuvo cuentas sin regularizar en el extranjero, y lo ha calificado de "chorizo" por su comportamiento, y ha dicho que un eventual Estado catalán será más eficaz a la hora de luchar contra la corrupción.
