El Teatre Gaudí cuestiona los estereotipos con una obra multidisciplinar

La actriz Mariona Castillo en una imagen promocional de la obra 'Limbo'
Foto: KIKU PIÑOL / TEATRE GAUDÍ
Actualizado: lunes, 26 enero 2015 14:55
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BARCELONA, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Teatre Gaudí acoge el espectáculo 'Limbo', un híbrido de teatro, música y danza a cargo de la compañía escénica L'era de les impuxibles.

   La obra cuestiona los estereotipos sociales que censuran la diferencia, y podrá verse desde el 5 de febrero hasta el 1 de marzo, han explicado este lunes en rueda de prensa.

   El montaje parte de la experiencia personal del transexual Miguel Missé, un amigo de la intérprete Clara Peya que optó por canviar de sexo pero no operarse, y que ha servido a la compañía para extrapolar una historia concreta a un tema más universal, el de la diferencia y de cómo la sociedad la procesa.

   L'era de les impuxibles, integrada por Clara Peya --que ha compuesto la música y toca el piano en directo--, la directora Míriam Escurriola y la bailarina Ariadna Peya, propuso al dramaturgo Marc Rosich dar forma a la obra, que utiliza textos del mismo Missé y "los lleva a la corporalidad", a través de la danza, el canto y temas instrumentales.

   Rosich ha situado el montaje en un lugar onírico, un limbo, un espacio neutral entre los géneros femenino y masculino con los que la sociedad clasifica las personas y que plantea la necesidad, o la falta de esta, de cambiar el cuerpo propio para poder encajar en esta catalogación "binaria", ha explicado.

   La actriz Mariona Castillo se pone en la piel de Berta, una chica que se encuentra en el trance de convertirse en Albert, y dialoga consigo misma y con la niña que una vez fue.

   Con 'Limbo', Escurriola mezcla códigos del lenguaje teatral para "llegar al corazón del espectador, sin aleccionar", una fórmula habitual de la compañía que, en esta ocasión, ha optado por incluir más textos que en otras de sus creaciones, como '(A)MURS'.

ROMPER BARRERAS MENTALES

   "Es un tema desconocido, para el que hay que romper barreras mentales y que hace dudar de si realmente se es tan abierto como se cree ser", ha descrito Rosich.

   Además de dar visibilidad al colectivo transexual --con el que han investigado y sobre el que aprovechan para hacer un poco de pedagogía, sin clasificarse como teatro social--, la obra también pretende que el espectador empatice con situaciones en las que se ha podido sentir diferente, "que no encajaba", han planteado.

   La decisión de Missé y del autor Pol Galofré --del que también han tomado textos-- de no operarse y no cambiar el cuerpo para encajar en el estereotipo masculino y femenino, ha llevado al equipo de la obra a plantear el dilema de si es necesario cambiar como individuo para ser aceptado por la sociedad, o si es el entorno el que debería cambiar su concepción para aceptar el individuo, han añadido los creadores.