MELILLA, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
El estado de salud del sargento de la Guardia Civil Eduardo Lozano, de 36 años de edad y natural de Granada, ha empeorado después de caer desde una altura de cinco metros en la valla de Melilla cuando recibió una "patada" en la cara de un inmigrante subsahariano en lo alto de alambrada durante una avalancha de unos 300 'sin papeles'.
El agente, que sufrió un traumatismo craneoencefálico, tras ser dado de alto el mismo día del salto tuvo que solicitar 24 horas después la baja laboral por los dolores que sufría como consecuencia de la caída desde tanta altura, causados por un traumatismo craneoencefálico y hematomas en distintas partes del cuerpo.
En una entrevista en el periódico 'Melilla Hoy' y recogida por Europa Press, el granadino ha declarado que "me chocó que los inmigrantes se pusieran a agredir cuando estaba intentando ayudarlos", porque de hecho no llevaba el arnés puesto, ya que lo usaba para descender a los subsaharianos y evitar con ello que estos se hicieran daño en la bajada.
Lozano, que pertenece a un grupo de antidisturbios de los Grupos Rurales de Seguridad (GRS) con sede en Barcelona, ha manifestado que le quedaba una semana para volver a Cataluña cuando ha padecido esta agresión "que nunca había sufrido en mis diez años como GRS".
El guardia civil ha dicho en la entrevista con el rotativo melillense que antes de caer desde cinco metros por la patada de un inmigrante había sido amenazado dos veces con una navaja. "Estuvo intentando darme y tuve que bajar un poco para que no me alcanzara" ha dicho.
De este modo, ha recalcado que "lo que más me chocó es que estuve ayudando a bajar a muchos inmigrantes y asegurándolos con el arnés de montaña que llevaba para que no se hicieran daño, pero ellos se pusieron a agredir". "Eso no me cuadraba mucho, y es tal vez lo que más me toca el orgullo", ha admitido.
"Ahora tendré dolor y molestias durante unos días, pero ojalá sirva de algo para que hagan un protocolo de actuación o cambien un poco la ley o lo que sea, porque ahora mismo [los guardias civiles] estamos muy pillados en la valla", ha asegurado por último el granadino.
