MELILLA, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Melilla, en manos del PP y PPL, ha criticado la "incongruencia" que estaría demostrando el presidente del principal partido de la oposición (CPM), Mustafa Aberchán, tras recordar que en el año 2000, cuando él era presidente de Melilla, estuvo a favor de la prohibición de la entrada de corderos desde Marruecos a Melilla por fiebre aftosa y ahora, cuando es líder de la oposición, esté en contra, tras un nuevo brote.
Varios miembros del Ejecutivo de la Ciudad Autónoma han destacado esta doble vara de medir de Mustafa Aberchán a la hora de afrontar una prohibición sanitaria como son los casos de brotes de fiebre aftosa que se han registrado en Marruecos en los últimos tiempos.
Así, han recordado que ya en el año 2000 surgió una situación similar a la que se está dando en este 2016 y en aquellas fechas el presidente de la Ciudad Autónoma era Mustafa Aberchán en un gobierno de coalición con el GIL y Partido Independiente de Melilla (PIM). Los populares han destacado que, a diferencia de lo que está ocurriendo en este 2016, Mustafa Aberchán sí se opuso en el 2000 a la entrada de corderos marroquíes para cumplir con la norma sanitaria dictada por la Unión Europea y el Gobierno de la Nación y en cambio en esta ocasión solicite todo lo contario, ahora que está en oposición.
Por ello, han denunciado "el uso reprobable de la religión" que hace Aberchán con esta polémica y se preguntan "¿por qué en el año 2000 no apeló al respeto de las tradiciones y comprendió que se trataba de un tema estrictamente sanitario? ¿Por qué quiere manipular a la población queriendo hacer creer que estamos ante una norma ilegal o antimusulmana?".
De este modo, han pedido al dirigente cepemista "que dé muestras de coherencia" y actúe en esta ocasión "lo mismo que hizo cuando era presidente de la Ciudad y no cambie porque ya sea líder de la oposición".
"¿Si en el 2000 estuvo a favor de cumplir con las normas sanitarias que impidieron ese año la entrada de borregos, por qué no lo va a estar en 2016?", se han preguntado y la única respuesta que han encontrado es que estamos "ante un burdo intento de manipulación política usando para ello la religión", algo que consideran totalmente inconveniente para la convivencia en nuestra ciudad y el respeto al Estado de Derecho "porque no se puede usar la ley según a uno le convenga".
