A prisión el conductor del turismo por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros
MELILLA, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha interceptado en Melilla un vehículo utilizado para el tráfico de seres humanos con tres personas ocultas en su interior. A través de una nota de prensa, el Instituto Armado informa de que los hechos ocurrieron este jueves en la frontera de Beni Enzar, cuando los agentes procedían a la fiscalización de un vehículo, marca Peugeot, modelo 405, de color azul y matrícula marroquí, ocupado por su conductor.
Al iniciar el reconocimiento, un detalle de "interés policial" conllevó al "reconocimiento minucioso y en profundidad" del vehículo, hasta que se llegó a la zona de los asientos delanteros, donde los guardias civiles comprobaron que habían sido "vaciados" y realizado allí los dobles fondos. En cada uno de ellos se introdujo a una persona, "sin ningún tipo de aireación, volviendo a cerrarlos desde fuera de forma hermética, siendo completamente inapreciable la modificación a simple vista".
Los agentes continuaron con el reconocimiento localizando un segundo doble fondo, esta vez en la zona del salpicadero, que tuvo que ser arrancado para extraer de allí a otra persona "enclaustrada y completamente contorsionada".
Las tres personas rescatadas recibieron 'in situ' primeros auxilios por parte de los guardias civiles, al presentar síntomas de cansancio y dolor en las articulaciones, si bien, en esta ocasión, no necesitaron asistencia sanitaria. Se trata de tres jóvenes de entre 19 y 20 años de edad, varones y que dicen proceder de Guinea. Los tres, que se encuentran en buen estado de salud, pasaron en calidad de testigos a disposición judicial y posteriormente se les aplicó la vigente Ley de Extranjería
El conductor del vehículo detenido es un marroquí, que atiende a las iniciales Y.G., de 23 años de edad, con domicilio en la vecina provincia de Nador. Y.G. pasó el viernes a disposición judicial como supuesto autor de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, decretando la autoridad judicial su ingreso en prisión.
