CEUTA, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un joven de nacionalidad marroquí residente en Almería ha tenido que ser intervenido quirúrgicamente de urgencia en el Hospital Universitario de Ceuta después de que presentase una "sintomatología grave" en los calabozos de la Guardia Civil, adonde había sido trasladado 24 horas antes a la espera de que evacuase el hachís que reconoció haber ingerido cuando fue detenido antes de embarcar hacia Algeciras con 36 bellotas bajo su pantalón.
Según ha explicado la Benemérita a través de un comunicado de prensa, B.B., de 27 años, fue cacheado en las inmediaciones del puerto de Ceuta después de que mostrase "dudas y contradicciones" ante los agentes que le solicitaron el miércoles por la mañana su documentación.
Al registrarle, los guardias encontraron un bulto con 36 bellotas de resina de hachís (360 gramos) bajo su pantalón. El sujeto reconoció entonces, tras ser detenido, "que portaba mas sustancia en el interior del organismo, siéndole efectuada una placa radiológica que confirmó dicho extremo".
Arrestado por un supuesto delito contra la Salud Pública, fue trasladado hasta las dependencias de la Comandancia "para la instrucción de las oportunas diligencias y en espera de la evacuación de los cuerpos que portaba en su interior del organismo para su presentación ante la Autoridad Judicial".
Veinticuatro horas después, a las 11.30 horas de este jueves, el individuo comenzó a sentirse "indispuesto", por lo que fue trasladado en ambulancia hasta el Hospital Universitario, "donde ante la gravedad de la sintomatología que presentaba quedó ingresado". A primera hora de la tarde, "dado que el origen del padecimiento eran los cuerpos de sustancia estupefaciente que portaban en el interior del organismo", tuvo que ser intervenido quirúrgicamente, extrayéndosele 12 bellotas y quedando en observación en planta".
"Este hecho es una prueba del riesgo grave al que exponen sus vidas las personas que intentan pasar sustancias estupefacientes dentro del interior del organismo, que en muchos casos son desconocedores de estos riesgos reales y potenciales que podrían incluso llegar a causarles la muerte", ha alertado la Guardia Civil, que ha subrayado la importancia de que "tomen conciencia de que arriesgar y poner en peligro la vida no queda compensado con nada".
