MELILLA, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
Medio centenar de policías y familiares se han concentrado hoy frente a la Delegación del Gobierno para denunciar las continuas agresiones en la frontera de Melilla, mientras PP y PSOE se acusan mutuamente por el "uso político" que hacen de estos altercados.
La convocatoria de la concentración fue realizada en solitario por la Unión Federal de Policía ya que el resto de sindicatos, como el SUP, no secundaron la protesta fijada mucho antes de que un policía recibiera dos "navajazos" en la frontera, al haber sido invitado "a través de la prensa".
La concentración, que duró más de una hora, sirvió para que UFP, además de denunciar "las injusticias y agravios sufridos durante años" en relación a otras policías autonómicas y municipales, que cobran un salario y unas dietas mucho mayores, criticar las agresiones en la frontera con Marruecos y exigir al Gobierno que tome medidas "para acabar con estas situaciones".
Su secretario general, Cristóbal Olivella, lamentó los incidentes que "vienen sucediendo desde el pasado verano" y que culminó este jueves con un subinspector del Cuerpo Nacional de Policía que sufría dos cortes en una pierna, probablemente realizados con un cúter, y el hombro dislocado, cuando acudía a socorrer a una mujer marroquí que solicitaba auxilia cuando se vio atrapada por una avalancha de porteadores en los tornos de entrada desde Marruecos a Melilla. El agresor, cuya identidad se desconoce, retrocedió a Beni-Enzar y no pudo ser detenido.
PP y PSOE
Los altercados en la frontera se han trasladado al terreno político. Así, el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda (PP), lamentó el nuevo incidente en la frontera y subrayó que "estos no benefician ni a España ni a Marruecos", por lo que exigió al Ejecutivo de Zapatero que dialogue con el Gobierno alauí para acabar con estas situaciones.
Imbroda recurrió a la misma frase que empleó cuando se sucedían las avalanchas de subsaharianos en el otoño de 2005 porque cree que también es valedera para este problema que se arrastra desde hace unos meses: "Esto se soluciona cuando Marruecos colabore".
En este sentido, indicó que "esto no puede seguir así, no se puede esconder la cabeza bajo el ala, ni seguir sin dar información porque el boca a boca escandaliza más y se debería decir claramente qué ocurre". Imbroda demandó más plantilla de Policía y Guardia Civil en la frontera y que exija una mayor cooperación del país vecino.
El PSOE de Melilla, por mediación de su vicesecretario general, Alonso Díaz, censuró estas críticas de Imbroda porque "e un tiempo a esta parte, se está intentando, por los intereses espurios de algunos, montar mucho más ruido del que se está produciendo en sí".
El dirigente de los socialistas melillenses mostró su malestar "por la deslealtad" que desde el PP se viene dando a propósito de este tema. "Si tuvieran un mínimo de sentido de la lealtad institucional, en vez de estar echando gasolina como hacen, deberían estar colaborando con la Delegación del Gobierno. Pero es muy difícil pedirle peras al olmo", señaló.
