MADRID, 12 Feb. (CHANCE) -
Los cabellos naturales son tendencia, pero eso muy poco preocupa a Kim Kardashian, a quien le gusta ir a contracorriente y marcar la diferencia cada vez que puede. Durante sus embarazos no se ha resistido a llevar tacones de aguja y vestir tan sexy como cuando tenía 10 kilos menos, por eso no es de extrañar que, aunque de morena esté muy favorecida, haya aparecido con el pelo rubio platino.
El clan de las Kardashian acudió al desfile de Kanye West, que acaba de sacar disco, The Life of Pablo, en el Madison Square Garden de Nueva York, donde el cantante presentó la colección de moda 'Yeezy Season 3', que tiene un estilo muy similar al de Dior, Margiela y Givenchy, firmas de las que el marido de Kim es admirador. Entre todas las Kardashian, que iban vestidas de blanco -incluida la pequeña North-, destacaba Kim. ¿Qué le había pasado en el pelo? ¡Estaba rubia!
Dado el poco éxito de su anterior coloración -el peluquero de las celebrities Lorri Goddardle tiñó de rubio platino el año pasado y a los 21 días volvió otra vez a su negro azabache natural y con el que está más favorecida-, todo parece indicar que la socialité no ha arriesgado demasiado y que su cambio de look se debe a una peluca.
Sin embargo, de lo que no cabe duda es de que Kim se quedó con ganas de más, de parecerse a uno de sus ídolos, la causa por la que abandonó su cabello negro. "Siempre he tenido la imagen de Madonna con el cabello platino en la carpeta de referencias que tengo en mi ordenador y he estado esperando mucho tiempo para probar este look", contó Kim.
