La peluquería ecológica se posiciona en el mercado como una alternativa real

Henna Morena/HennaMorena
HENNA MORENA/HENNAMORENA
Actualizado: domingo, 21 mayo 2017 8:29

   MADRID, 21 May. (CHANCE) -

   Da igual la edad o la clase social, si algo tienen en común la mayoría de las mujeres es querer mostrar siempre su mejor imagen y lucir un cabello sano e envidiable, pero muchas veces la apariencia no se corresponde con la realidad y el abuso de tratamientos o tintes van degradando poco a poco la vitalidad del pelo. Por esta misma razón la peluquería tradicional está cogiendo un nuevo rumbo hacia lo ecológico.

   Hablamos con Sandra Vivancos, pionera en la peluquería ecológica desde hace 20 años y fundadora de Henna Morena, sobre los beneficios del uso de plantas y productos naturales tanto para tintar como para nutrir el cabello. Sandra proviene de una familia de peluqueros convencionales y durante mucho tiempo esta fue su área de desarrollo, pero hubo un momento en su vida en el que dejó de utilizar los productos químicos que ofrecía a sus clientas por no considerarlos en concordancia con sus valores, mismos valores que la llevaron a descubrir practicas alternativas y el deseo de compartirlas con todas las mujeres tras una crisis profesional.

   Después de viajar a la India y África y ver como en otras culturas todavía se estaban cuidando de una manera respetuosa, se despertó la búsqueda de por qué no trabajar con plantas y nació Henna Morena en un peluquería ecológica de Barcelona.

   "Lo que yo empiezo a hacer es ir a Marruecos con mi coche a buscar las plantas, a cooperativas de plantas y aceites y así surgió el proyecto piloto. Durante muchos años vi que funcionaba la filosofía de peluquería ecológica y de ahí tuve la idea de crear una marca porque todas mis clientas dependían de mí, no tenían un producto como ahora hay en la tienda en el que yo te puedo asesorar y tu te vas a tu casa a cuidarte el cabello, entonces lanzamos una línea para que la mujer se pueda cuidar. Mi filosofía es daros la caña y que vosotras podáis pescar" así resume Sandra su apasionante historia, que está cambiando el modo de cuidar nuestro cabello tal y como lo conocíamos hasta ahora.

   Hace cuatro años y detrás de un gran trabajo Henna Morena llegó al mercado como una marca: "la marca es la planta de la henna porque además a mí la henna me fascinó por su capacidad de pigmentación en el cabello, sin agredirlo, que es la gran diferencia de trabajar con plantas a trabajar con químicos".

   Aunque hay que saber diferenciar entre marcas y cada vez muchas son más respetuosas con el cuidado capilar, la fundadora de la marca defiende no utilizar ningún producto químico en nuestros tratamientos de belleza: "El químico siempre nos deja algo tóxico y siempre nos quita algo nuestro natural, por lo que la sensación al teñirte la cabeza de manera artificial o con productos tóxicos es que el cabello se va deteriorando, envejeciendo, lo estamos maltratando", defendiendo: "la otra filosofía de trabajar con plantas y productos orgánicos y respetuosos, es que siempre te van a cuidar el cabello y te van a alimentar, esa es la gran diferencia, que a nivel de salud no te estas poniendo ningún químico en el cabello y que además el resultado en el cabello es realmente espectacular".

   Sobre el problema de las canas que atormenta a muchas mujeres y por el que realmente recurren a productos químicos para intentar cubrirlas, Sandra ha encontrado en la henna su alternativa, demostrando a los más reacios su eficacia: "La planta de la henna es una planta que siempre tiñe y el color que da la henna es un tono siempre rojizo, por eso la marca se llama Henna Morena, porque está más orientada a la mujer morena. En el mediterráneo la mujer tiene mucho miedo a la henna porque siempre piensa que le va a quedar el cabello naranja por el recuerdo que tenemos de las primeras hippies que llegaron a la península en los años 60', que eran nórdicas, entonces se aplicaban la henna sobre base de cabellos muy rubios. Entonces lo que hice fue trabajar la henna y mezclarla con plantas del mediterráneo para conseguir distintos objetivos en cuanto a nivel de salud, y aunque la henna es la más protagonista de la marca no solamente trabajamos con henna, ni a todas las mujeres les podemos poner henna, entonces hemos buscado otras formulas de plantas, como es la manzanilla con hoja de abedul para cabellos castaños o rubios, que nos dan tonos dorados y pueden dejar la cana dorada. Otra formula es para dar brillo y fuerza al cabello como es la henna natural, que aporta hierro y magnesio".

   En cualquier tienda que entres de Henna Morena a un lado estarán todos los productos botánicos con los aceites y al otro lado los tratamientos, de champú sin parabemos, sin siliconas, cepillos de madera ecológicas... etc. No porque quede más bonito aclara Vivancos, sino porque lo más importante es la salud y hay que cuidar el cabello con plantas y con aceites de primera prisión en frío, como durante siglos las mujeres se han cuidado. "El contra es que te tienes que poner el aceite, y dejarlo actuar dos horas. Trabajamos la salud del cabello de una manera más lenta, aunque muchas veces el cabello responde de manera rápida" nos aclara Sandra.

   Además otro beneficio después de tintar el pelo con henna es que no vas a notar ese efecto de raíz que provocan los productos químicos, porque no va a existir el proceso de oxidación, nos asegura la experta, que resuelve todas nuestras dudas sobre la peluquería biológica.

CHANCE: ¿Cuánto dura el tratamiento de la henna, que cubra las canas más o menos?

   S.V: Pues cuando es un caso de canas que la cana va creciendo pues puede aguantar un mes y medio aproximadamente, pero nuestra filosofía no es solo para pensar en un color bonito, por lo que la pregunta realmente respondería a cada cuanto quieres cuidar tu pelo, hay clientas que vienen cada dos semanas para tener el color bonito pero sobretodo para alimentar el cabello, cada cuanto más lo alimentes más bonito va a estar, pero siempre puedes llevarte los deberes para cuidarlo en casa.

   CH: ¿Esto podemos hacerlo sin ningún tipo de problemas en casa?

   S.V: Claro, hay mujeres que no pueden venir aquí por tiempo, dinero o porque viven lejos y de ahí también parte nuestra filosofía, enseñaros a cuidaros el cabello. En una peluquería normal van a intentar cambiarte la imagen, pero nuestra filosofía es ayudarte a mejorar tu imagen pero no cambiarla para que no dependas de mí, sino ayudaros a cuidaros, daros las herramientas para que te cuides también. Llevar un poco la filosofía que tenemos del cuidado facial también al cabello, que no es algo externo a nosotros. Todas lo queremos tener bonito pero no le dedicamos el tiempo suficiente. Hay que tratar el pelo como una seda y no como un tejano.

   CH: ¿Qué problemas hay si llevas keratina con un tratamiento de los tuyos?

   S.V: La keratina convencional que ofrecen en centros de cosméticas químicas no es natural, lo que hace es impermeabilizar completamente el cabello, es dentro de mi filosofía natural plástico. Es como ponerle un chubasquero al cabello entonces cuesta mucho más que entre en el cabello un producto natural. Pero en muchas ocasiones la planta hace un efecto de barrido.

   CH: ¿Qué es lo que restan y no nos damos cuenta los productos químicos?

   S.V: El gran componente químico que lleva la mayoría de tintes para teñir el cabello y cubrir la cana, es una gran contenido en plomo, y hay que tener mucho cuidado porque se absorbe en el cuerpo y es un metal pesado que altera el sistema nervioso y a nivel de resultado en el cabello cualquier tinte o permanente es una proceso de oxidación, que provoca un envejecimiento brutal en el cabello.

   CH: ¿Por culpa de las modas hemos machacado mucho nuestro cabello?

   S.V: Exacto, las cosméticas convencionales lo que buscan es cambiarte porque es un paso al consumismo y cuanto más en contra vaya de mi naturaleza más voy a consumir ese producto. Estas pagando finalmente un precio que no lo ves, pero lo vas a sentir. El cabello sufre porque estás cambiando la genética del cabello y vas a tener que consumir una serie de productos para controlarlo.

   CH: Realmente ¿Qué utilizas para un tratamiento de tinte, que tape las canas y aporte brillo?

   S.V: Mira, la primera planta que he echado es la henna, que es de un color diferente, un verde más oscuro y después la planta de la henna neutra, y como si pintase sobre un lienzo busco el equilibrio de la henna para con un color castaño tirando al avellano, pero no solo hablamos de color también de salud y nutrición. Y luego añadimos la infusión de cinco plantas, es decir, cinco principios activos diferentes como es la ortiga y el tomillo para cuidar el cuero cabelludo y dar un chute de energía.

CH: ¿Se da en todo el cabello?

   S.V: Sí, sí, por todo el cabello como una cataplasma y por todo el cabello, que necesita comer.

   CH: ¿Qué diferencia hay entre tus productos o los de herbolario o farmacia, que van sin parabemos?

   S.V: Pues mira la diferencia entre mi productos y herbolario realmente es que son hermanos, porque me considero más de la familia de los del herbolario que los de la farmacia, porque yo trabajo con plantas y esa es mi posición y aunque tenemos dos tiendas también distribuimos la marca en mercados ecológicos.

   CH:¿Cómo se tomaron en casa que te dedicaras a la vena ecológica y abandonaras lo que habías conocido siempre?

   S.V: Pues no les sonó a nada raro porque yo ya era vegetariana y mi madre tenía esa filosofía, aunque ella era peluquera convencional, entonces les pareció una alternativa. Lo que le sorprendía es que pudiera tener una peluquería sin poner mechas, pero fue una idea que ha salido bien.

   CH: ¿Y cuando te piden mechas?

   S.V: No hago mechas, pero las plantas no unifican todo un color como lo artificial, entonces la planta va a pigmentar el color canoso y el que no entonces al final se consigue una sensación natural de reflejo.

   CH: ¿Esto es rentable? Estas solo con una persona, con un concepto slow, más o menos dos horas...

   S.V: Sí es rentable, sino no hubiese abierto una segunda tienda en Madrid. Mi filosofía es no abrir una peluquería con muchos tocadores, sino una a una y daros a vosotras la filosofía. Aquí lo que hacemos no se esconde nada y eso no es normal. Trato de llevar la conciencia de lo que te pones y que seas consciente de ello. Uno a uno para crear conciencia y tal vez por eso nos funciona muchísimo.

   CH: ¿Precio?

   S.V: Entre 90 o 115 euros, depende de la largura del cabello.

   CH: ¿Qué necesitas para hacértelo en casa?

   S.V: Necesitas la formula que son 18 euros, más el aceite que se pone cada semana y que puede durar dos meses aproximadamente.

   CH: De cara a las mascarillas o cremas suavizantes, que haces para que le quede bien sin usar esos productos.

   S.V: Pues tenemos mascarillas de aceites o con principios activos grasos para cabellos que después de un lavado necesitan una mascarilla para aportar grasa. Y aunque puedes usar estas mascarillas nadie te va a librar de que sí o sí uses un aceite, que es lo que aporta el cambio real de las plantas. Un aceite te deja el pelo hidratado y con vitaminas .

   CH: ¿Indicado para niños?

   S.V: Absolutamente, yo a mis hijos les pongo las mantecas, plantas... hay talleres para mamás con sus hijas para concienciarlas desde pequeñas.

   CH: ¿Cómo aplicar un aceite?

   S.V: Cuando aplicamos un aceite es pura grasa, sea cual sea, nosotros trabajamos mucho con el de almendra o uva, para consumir productos de España y la manera de hacerlo es engrasar el cabello una vez por semana antes de lavarte el cabello con el cabello sucio y seco de raiz a punta, pero mojando el cabello en aceite dejándolo actuar durante dos horas, para que tu cabello coma las vitaminas necesarias de ese aceite y después de dos horas debes lavarlo para arrastrar ese aceite.

   "Nuestra filosofía es siempre informar, asesorar y que haya estilistas que te ayuden, porque la gente está muy desinformada en cuanto a lo natural, hay público para todo y después de muchos años cada vez más usuarios y gente vinculada al mundo de la imagen empiezan también a darle la mano a lo saludable" defiende Sandra Vivancos para terminar, después de demostrarnos en primera persona las cualidades que explica.