MADRID, 28 Jul. (CHANCE) -
La ola de calor que atormenta a la capital, se olvidó por unas horas gracias a la energía, gracia, ironía y el vozarrón de la cantautora manchega Rozalén, que junto a su banda fueron uno de los artistas principales de las Noches del Botánico que se están celebrando durante el mes de julio en los Jardines del Botánico de la Complutense en Madrid.
Fue el gallego Fredi Leis, artista en auge en nuestro país, el encargado de abrir el apetito a un público ansioso de recibir en concierto a Rozalén, recién llegada de su exitosa gira por América y tras revolucionar el pasado fin de semana su pueblo natal Letur (Albacete) con la primera edición del Festival Leturama, con el objetivo de reivindicar sus raíces y promover la vida rural.
Todo comenzó a las diez de la noche, cuando la manchega ataviada en blanco y negro, con una gran flor blanca recogiendo su pelo, se subió a los escenarios acompañada de su banda y de su inseparable Beatriz Romero, que gracias a la interpretación de las canciones de la artista con el lenguaje de signos, consigue que la música de Rozalén llegue a todos los rincones del mundo.
Tan sólo hicieron falta los primeros acordes de "Ahora vas y apareces tú" para presagiar que se iba a vivir una noche mágica ayer en los Jardines del Botánico de la Complutense, donde rezaba el cartel: no hay localidades.
Rozalén no defraudó a un público totalmente entregado con la presentación de su nuevo trabajo "Quien me ha visto...", que nada más salir al mercado se posicionó entre los discos físicos más vendidos de nuestro país.
A lo largo de la noche, la manchega demostró que no hay ni frontera ni estilo musical que se le resista: tango, ranchera, bolero, pop, con su banda o con la única compañía de su guitarra, no existe nada que pueda parar a este huracán manchego llamado Rozalén. La artista se entregó al máximo a un público que constantemente se alzaba para bailar, corear y aplaudir a una Rozalén agradecida de poder disfrutar de una jornada tan especial como la que ayer se vivió en la Ciudad Universitaria de la capital.
Generosa al máximo, la cantautora regaló al público lo que ella llamó "sorpresas", temas hasta ahora no puestos en escena que Rozalén brindó ayer en la Complutense. Sin cerrar los ojos al panorama actual, la artista manchega sacó su lado más reivindicativo con su tema "Berlín", que compuso como banda sonora para la película española "Perdiendo el norte". Con ello, aprovechó la oportunidad de contar a los congregados en los Jardines del Botánico de la Complutense, que su entrada en el mundo del cine a través de la música podría dar paso, quién sabe, a la interpretación.
Rozalén no se olvidó de deleitar a los allí congregados, repasando los temas de su primer álbum de estudio "Con derecho a...", que vio la luz en el 2013 y que consiguió convertirse en disco de oro un año después, tras vender más de 20.000 copias, consagrando así a la cantautora como uno de los artistas más firme de nuestro país.
Y finalmente, y después de más de noventa minutos llegó la hora de despedirse y fue su tema "Saltan Chispas" el que la cantante eligió como colofón para cerrar lo que había sido hasta entonces una noche llena de música, energía y emoción. De esta manera, los asistentes quisieron agradecérselo levantándose de sus asientos para acercarse al escenario y poder estar más cerca de la manchega y así bailar con la artista uno de sus principales temas. Todo esto desembocó a que una emocionada Rozalén junto a su banda, agradecieran de corazón la oportunidad de compartir con todos un exitoso concierto, que los allí presente difícilmente podrán olvidar.
