MADRID, 13 May. (CHANCE) -
La gala de Eurovisión ha estado cargada de emociones previstas e imprevistas, el vestido de Eina Nechayeva, la representante de Estonia, ha sido un factor importante para que su actuación emocionase tanto... eso junto a su voz la ha hecho quedar en octavo lugar con un total de 245 puntos.
Pero también ha habido imprevistos en este Festival, y es que mientras Susanna Marie Cork -SuRie- la representante del Reino Unido, ha sufrido un imprevisto en el escenario y es que se coló en su actuación un espontáneo que además e robó el micrófono de las manos. Aunque ella con la alegancia y templanza británicas supo apartarse mientras la seguridad del recinto actuaba y después continuó cantando con total normalidad.
Además de previstos e imprevistos, ha habido más cosas que han llamado la atención de los espectadores, como los representantes de Dinamarca, Rasmussen, que parecían auténticos Vikingos, o como han dicho muchos usuarios de Twitter, los Mojinos Escozíos en versión danesa. Aunque también estaba el baile de la mochila que representó el candidato de la República Checa, Mikolas Josef.
Otra de las sorpresas de la noche, aunque era de esperar, fue la visita de Salvador Sobral, que cantó su nuevo single él solo, pero también cantó Amar pelos dois la canción que lo alzó ganador de Eurovisión el pasado 2017, aunque esta vez la cantó junto a Caetano Veloso, un cantante brasileño de lo más conocido.
La gala estuvo cargada de emociones y sorpresas como cada años, y lo mejor es que ha unido a grupos de amigos y familias por todo Europa al rededor de la televisión para disfrutar del Festival.
