MADRID, 29 Jul. (CHANCE) -
Acostumbrados a ver banquetes en grandes salones y jardines llenos de adornos florales y una decoración bucólica, la crisis ha llevado a una pareja británica a optar por el McDonalds como su lugar de convite.
La crisis afecta a todos y cada uno de los aspectos de la vida y el matrimonio no iba a ser menos, pero en ocasiones los recortes vienen por gusto más que por necesidad. Bessoted Steven y Emily Asher se daban el sí quiero en Bristol, ella de blanco y el de traje, hasta aquí todo normal pero llegada la hora del banquete los invitados se vieron celebrando el enlace en un McDonalds.
La pareja ha reconocido abiertamente que son amantes de la comida rápida y que por esta razón han decidido festejar su enlace en la cadena de hamburguesas. Un menú más que peculiar: para la novia, un menú Chicken McNugget y para el novio, un menú Chicken Legend con batido de fresa. Nada de mil cubiertos y ochenta copas, sus manos son los mejores cubiertos para acabar el mejor día de sus vidas.
Mike Guerin, encargado del McDonalds no había recibido una solicitud como esta en la vida, como es normal, pero aún así le pareció algo divertido y no dudó en aceptar la petición. Entre tanta hamburguesa, patata frita y coca cola, Guerin regaló a la pareja de recién casados una botella de champán para que por lo menos pudieran brindar por su matrimonio, eso sí, fuera del establecimiento o ya en su casa ya que la cadena no permite el consumo de bebidas alcohólicas dentro de sus restaurantes.
