Carolina Marín presume de su novio Alejandro a su llegada a Madrid

Carolina Marín y su novio Alejandro/ José Velasco
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CAROLINA MARÍN Y SU NOVIO ALEJANDRO/ JOSÉ VELASCO
Actualizado: jueves, 25 agosto 2016 8:35

   MADRID, 25 Ago. (CHANCE) -

   Carolina Marín no podrá olvidar jamás estos Juegos Olímpicos en los que se ha proclamado campeona olímpica de bádminton en Río 2016, consiguiendo su primera medalla, la undécima para la delegación española. La consagrada deportista regresó a Madrid con el resto de sus compañeros, pero sobre todo, acompañada por una de las personas más importantes de su vida, su novio Alejandro.

   Haciendo gala de ser un perfecto caballero, el joven se encargó de las raquetas de bádminton y otros enseres personales de su chica. Mientras Carolina atendía a la prensa, el joven se mantuvo en un discreto segundo plano. A continuación Marín se acercó a su chico al que 'regaló' un tierno beso en los labios ante los medios allí congregados. A continuación intercambiaron unas breves palabras y se encaminaron hacia el parking.

   Durante el trayecto llamó la atención de la medallista un simpático perro que no dudó en acariciar. De camino al coche, la deportista procedió a quitarse la medalla, dejándola a buen recaudo en un guardamedallas.

   La onubense se imponía a la india Sindhu V. Pusarla por 19-21 y 21-12 y 21-15 y cosechaba un éxito impensable para este deporte en España hace no demasiado tiempo.

   A sus 23 años, nadie se atreve a pronosticar lo lejos que llegará en el mundo del bádminton, pero Río 2016 marca un antes y un después en la carrera de la vigente campeona del mundo y de Europa que conquistó su primera medalla de oro en unos Juegos, los segundos en los que participaba después de Londres 2012.

   No es de extrañar, pues, que haya querido aprovechar hasta el último segundo de su estancia en Brasil, de la que guardará todas y cada una de las vivencias de este mágico camino al oro, uno de los siete que celebró la delegación española.

   En el aeropuerto de Río de Janeiro se lo pasó en grande bailando samba con un grupo folklórico que amenizaba la partida de los atletas participantes en estas Olimpiadas.

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