MADRID, 23 May. (CHANCE) -
Fernando Fernández Tapias y Nuria González vivieron el pasado sábado uno de los días más felices de su vida con motivo de la comunión de su hija Alma, cuya celebración tuvo lugar en el prestigioso colegio British donde cursa sus estudios. El empresario reaparecía por primera vez después de varios meses de reclusión en su domicilio madrileño aquejado de problemas de salud.
Como recordamos hace algunas unas semanas Fernando Fernández Tapias acudía de nuevo a la clínica Quirón tras sufrir una recaída de la neumonía sufrida a principios de año. Ha sido sometido a varias operaciones de corazón y tiene siete stents implantados.
FERNANDO FERNÁNDEZ TAPIAS Y NURIA GONZÁLEZ REÚNEN A SUS MÁS ÍNTIMOS EN LA COMUNIÓN DE SU HIJA ALMA
No cabe duda de que estos meses han resultado muy complicados para su esposa en el plano afectivo. A los varios ingresos hospitalarios de su marido de los que se recuperó satisfactoriamente se sumó la muerte de su padre José María González de la Cruz, a los 72 años en marzo de este año.
Nuria González, que dio una clase magistral de elegancia con un traje de chaqueta blanco y unos zapatos de salón de Valentino, llegaba junto a la anfitriona del día, Alma, y su hijo Iván, todo un hombrecito a sus catorce años de edad.
Quién ha permanecido a su lado en todo momento ha sido su hermana Yolanda, quien no podía faltar en este acto tan importante para toda la familia. La joven eligió un conjunto primaveral de pantalón blanco, chaleco a juego y americana beige que combinó con una colorista cartera de mano en fucsia.
ENTRE LOS ASISTENTES, EL PADRE ÁMGEL, FLORENTINO PÉREZ Y CARI LAPIQUE ENTRE OTROS
No faltaron amigos del matrimonio como el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez; el ex alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón; el padre Ángel, Javier Hidalgo, con su mujer Sol y su hija Camila, en brazos de su mamá que llegaron minutos antes que el orgulloso abuelo, el empresario Juan José Hidalgo.
Quien también asistió fue Cari Lapique, gran amiga del matrimonio, que ha seguido muy de cerca la evolución del estado de salud del empresario, acudiendo a visitarlo con frecuencia ya que su esposo se encontraba ingresado en el mismo centro hospitalario a consecuencia de una angina de pecho. La esposa de Carlos Goyanes coincidió con su hermana, Miriam Lapique y su cuñado, Alfonso Cortina.
