La gran aventura gastronómica de Jordi Roca

Actualizado: domingo, 29 noviembre 2015 14:29

   MADRID, 29 Nov. (CHANCE) -

    Jordi Roca, el mejor repostero del mundo, abandona momentáneamente las cocinas de El Celler de Can Roca para embarcarse en una aventura inolvidable de la mano de Carlos Soria, el alpinista más veterano del planeta.

   La Expedición BBVA invitó este año al repostero a sumarse al equipo que viajó al Himalaya con la misión de realizar un menú de alta montaña. Una aventura que ha quedado recogida en el documental El heladero del Himalaya.

   En marzo de 2015, tan solo un mes antes de que se produjera el devastador terremoto que arrasó Nepal, el Himalaya fue testigo de este encuentro entre dos grandes figuras de ámbitos completamente diferentes.

El heladero del Himalaya relata el proceso de investigación culinaria del menor de los hermanos Roca para definir un menú que debía ser cocinado por el montañero de 76 años y su equipo durante los 7 días que duró la ascensión a la cumbre del Annapurna, la montaña más peligrosa del mundo.

   La relación entre dos personajes entrañables, los increíbles paisajes del Himalaya, y la exigencia física del escenario enmarcan una aventura que combina la gastronomía, el deporte extremo, la cultura y el mundo de los viajes. “Después de 40 años viajando al Himalaya, ha sido un privilegio tener a Jordi Roca en la Expedición BBVA en el Annapurna.

   No sólo fue capaz de superar el reto que supone ir a un sitio como aquel, sino que lo hizo a base de tesón y de buen humor. Y la comida que nos hizo estaba buenísima, claro. Contar con él ha sido una experiencia inolvidable” cuenta el alpinista que atesora en su haber grandes gestas como ser la persona de mayor edad en alcanzar la cumbre de las 14 montañas más altas del mundo.

   Roca, que aprovechó el viaje para empaparse de la tradición gastronómica Nepalí, cuenta que “conocer a Carlos Soria, un mito del deporte y de la montaña, y vivir con él y con el resto de la expedición la aventura del Annapurna ha sido una suerte y un honor. Y me ha encantado el reto de cocinar desde El Celler de Can Roca pensando en cómo es la vida a 7.000 metros. Pero Carlos Soria es un tipo increíble y trabajar con él ha sido muy fácil”.