MADRID, 3 May. (EUROPA PRESS) -
Kesha rompe con todos los prototipos de una chica norteamericana y es por ello por lo que contínuamente llama la atención de los medios. Con tan solo 25 años se ha convertido en uno de los iconos de la música pop estadounidense.
La revista americana 'V' da a conocer el lado más patrótico de la cantante en una sesión de fotos. Así, la podemos ver con la bandera americana tanto pintada en su cara como en el vestido que lleva.
Con esta guisa la cantante sigue siendo fiel a dar el cante por donde pasa y a no dejar indiferente a nadie. Provocadora ante la cámara y con mirada desafiante, remata su vestuario con unas botas vaqueras, un cinturón marrón de relieve y un anillo de plata en su dedo.
"Me siento como las estrellas del pop solo que yo soy como la hermana pequeña y sucia que corre con botas de combate, porque no puedo caminar con tacones". "Todo lo que yo canto es escrito por mí... el amor y el odio, todo viene de mí", dice la cantante.
Su mundo lo encuentra divido entre el lugar donde nacío, Los Angeles, y el lugar donde encuentra refugio, Tennessee. En este último tiene una casa en el bosque en la que se encuentra muy agusto con sus amigos. Es un espacio privado en el que las noches salvajes desaparecen para dar paso a la tranquilidad.
La joven rebelde no necesita a un grupo de estilistas a su lado a diferencia de otras estrellas del pop. Es llamativa y sabe pisar fuerte y captar la atención por ella misma. "Trato de incluir a mis fans en mi mensaje. Me siento como que hay un elemento de lo que estoy haciendo que procede de la clase trabajadora, que es de donde yo vengo", cuenta Kesha.
Sin embargo, tenemos que recordar que esta sesión fotográfica no es la primera llamada de atención de la cantante. Hace poco ocasionó polémica cuando tuiteó "pipí en la calle" y publicaba una foto en la que aparecía en cuclillas en la calle burlándose de la policía.
A pesar de todo, eso no influyó para que la cantante se llevara el bronce en el festival de música de Coachella. Subió a recoger el premio con unos pantalones cortos, tan cortos... que parecían ropa interior. Y es que Kesha no entiende de límites.
