Kiko Rivera e Irene Rosales, ya en casa en medio de rumores de crisis

   MADRID, 25 Oct. (CHANCE) -

   Kiko Rivera Pantoja y su mujer Irene Rosales, ya están en España. Ajenos a los supuestos problemas en su relación, llegaron a la capital hispalense cargados de maletas. El hijo de Isabel Pantoja, enfadado, seguramente con los comentarios que se han hecho sobre su luna de miel, prefirió no escuchar las preguntas de los periodistas que se encontraban en la estación de tren esperándoles.

KIKO RIVERA E IRENE ROSALES, YA EN CASA EN MEDIO DE RUMORES DE CRISIS EN SU RELACIÓN

   El matrimonio adelantó su regreso a España, y es que mucho se estaba hablando de su luna de miel. Se retransmitía por televisión cada paso que daban los enamorados. Quizás molestos con la situación, decidieron regresar a casa y huir de las miradas indiscretas.

Muy serios y distantes entre sí, llegaron a Sevilla el lunes por la tarde. Eran muchos los frentes que tenían abiertos. Desde la mala relación que mantendría, de nuevo, con su hermana Isa hasta los rumores que apuntan a que alguien cercano le ha traicionado, filtrando a la prensa el destino de sus vacaciones.

   Con gesto serio y escuchando música, Kiko e Irene hicieron caso omiso a las preguntas de los reporteros. Y eso que todavía desconocían la información que Kiko Hernández daba en Sálvame. Un episodio que habría ocurrido durante el viaje de vuelta a Madrid.

   El colaborador televisivo narraba lo ocurrido. "Lo que me cuenta una persona que me ha mandado fotografías del interior del avión es que en el trayecto desde que despega el avión hasta que llegan al aeropuerto de Madrid no se han dirigido la palabra en ningún momento. Durante siete horas están enfadados, molestos. Hay, incluso, momentos en los que él le intenta mirar y ella le quita la cara".

MUY SERIOS, DISTANTES ENTRE SÍ, Y SIN DIRIGIRSE LA PALABRA

   Igual de callados y sin dirigirse la palabra, así vimos al matrimonio a su llegada a Sevilla. Kiko, que llevaba una divertida sudadera con dibujos del pato Lucas, iba escuchando música con sus auriculares, y es que prefirió no hacer declaraciones sobre su luna de miel.

   Por lo que respecta a Irene, llevaba un look cómodo e informal apropiado para viajar con vaqueros, deportivas blancas, jersey negro y cazadora de cuero negra. Muy coqueta, tenía más equipaje que su marido, en concreto llevaba dos maletas, una de ellas de color rosa.