MADRID, 30 May. (CHANCE/LARA SANCHEZ) -
La Comunidad de Madrid celebró el pasado viernes, el cuarenta y tres aniversario de la tarde en la que Sebastián Palomo Linares cortó las dos orejas y el rabo a un toro en la plaza de Las Ventas. Nadie ha vuelto a realizar esa hazaña en la plaza más importante de la tauromaquia, por ello el diestro de sesenta y ocho años, se ha convertido en uno de los más importantes de la historia.
Arropado por familiares, amigos y compañeros de profesión, el de Linares descubrió un azulejo en su honor que recuerda este aniversario. "Me gustaría dar las gracias a mi familia que siempre me comprendió, a mi madre que nunca pisó una plaza de toros, ellos siempre lo han pasado muy mal" confesaba el torero.
Al acto también acudieron su hijo mediano, Miguel y la actual pareja del diestro, la juez Concha Azuara. Hace un año aproximadamente que les vimos juntos por primera vez en la Feria de San Isidro de la plaza que hoy le homenajea. Para el maestro, esta mujer veintinueve años menor que él, le ha devuelto la ilusión por el amor. "Estoy totalmente feliz, Concha me aporta lo máximo que se puede desear" a lo que añade, "¿Por qué no volver a casarse?".
Esta etapa de buenas vibraciones para Palomo Linares llega después de una bastante tormentosa, debido al complicado divorcio que ha tenido con su ex mujer, la ex modelo colombiana Marina Danko. Tal despropósito, ha hecho que dos de los hijos de la pareja, Sebastián y Andrés, hayan decidido posicionarse a favor de su madre, mientras que Miguel, no se separa de su padre.
