MADRID, 26 Jun. (CHANCE) -
Después de que Edmundo Arrocet volviese de Honduras y de comunicarle que durante su estancia en el programa sufrió una isquemia cerebral que le obligaba a permanecer ingresada, María Teresa Campos ha continuado centrada en su recuperación.
Acompañada de su hija Carmen Borrego, la presentadora ha abandonado esta mañana las instalaciones de su casa, donde permanece prácticamente recluida desde que sufriese el ictus, para acudir a una revisión rutinaria a la Clínica La Luz. Aunque tal y como confesaba en su emotiva llamada telefónica al humorista, su paso por Superviviente no había mermado en absoluto su amor, María teresa sigue confiando en sus hijas su estado de salud, permitiendo al concursante descansar después de que anoche acudiera al debate de Supervivientes. La imagen de los dos juntos todavía no se ha producido y ya se ha convertido en una de las más deseadas por los medios.
Con una sonrisa de oreja a oreja y sin separarse de su hija, María Teresa ha entrada en la clínica rompiendo únicamente su silencio para confesar que esta bien pero sin dar detalles al respecto de su encuentro con su amado.
