MADRID, 25 Abr. (CHANCE) -
Al final ha podido más su pasión por el mundo del motor que su compromiso con la serie que le ha reportado la fama internacional, Anatomía de Grey. Esta semana, se filtraba a los medios la salida de Patrick Dempsey del drama médico en el que dio vida a Derek Shepherd.
El actor rodaba su última y trágica escena junto a Ellen Pompeo y decía así adiós a 11 años en la piel del reputado neurocirujano, apodado como el 'doctor Macizo'. Ante el aluvión de comentarios que esta marcha provocó entre sus fans, su entorno ha desvelado que el motivo real de esta despedida es su amor por las carreras de coches.
Desde hace años, Patrick pilotó para la marca Mazda en varias competiciones importantes y este año lo hace para Porsche. Lo que era hasta ahora un hobby al que le dedicaba todo el tiempo que podía se ha convertido en una profesión más y cuenta ya con equipo propio, Proton GT, con el que participó en Silverstone. Se da la casualidad de que es precisamente en uno de los modelos de la exclusiva marca de coches en la que sufre un gravísimo accidente su personaje. Sus próximos retos sobre el asfalto son dos clásicos para los amantes del automovilismo: las seis horas en Spa y las 24 horas de Le Mans.
Con 49 años, el actor ha decidido dar un vuelco de 180 grados a su vida profesional, dándole una oportunidad al deporte con el objetivo de subir de categoría; y a la personal, después de su divorcio a principios de año. Entre sus más inmediatos proyectos está una película basada en un libro, El arte de correr bajo la lluvia, en la que podrá desplegar su faceta como productor y sus conocimientos como piloto.
