MADRID, 25 Mar. (CHANCE) -
El Rey don Juan Carlos es todo un pasajero más en el AVE. Y es que el monarca emérito no duda en usar este medio de transporte para sus viajes hacia la Ciudad Condal y también de regreso.
El monarca emérito regresaba a Madrid tras mantener un encuentro con su hija la infanta doña Cristina, que visitaba España. Mucho ha dado que hablar este inesperado encuentro, entre padre e hija en el Real Club Náutico de Barcelona, donde permanecieron reunidos durante 45 minutos. Antes de que se produjera este encuentro, el Rey Juan Carlos disfrutó de una comida con sus grandes amigos, Josep Cusí y su mujer, Inés Muiños.
Finalizada la velada, se encontraba a solas con su hija la Infanta Cristina, que viajaba a la capital catalana para gestionar la venta de su casa del barrio de Pedralbes, tema del que quizás hablaron padre e hija. O quizá otro de los temas de conversación entre padre e hija fue la noticia de la decisión del Tribunal Supremo de desestimar la demanda de paternidad interpuesta contra Juan Carlos I presentada por la ciudadana belga Ingrid Sartiau.
Después de esta escapada de don Juan Carlos a Barcelona, regresaba a la capital madrileña sonriente y feliz. Dejando de lado aviones o jets privados, el monarca decidía que el tren era la mejor manera de viajar para la ruta Madrid-Barcelona, en un medio de transporte que muchos nos podemos permitir.
Muy simpático y campechano, el monarca saludó a una de las azafatas antes de dirigirse caminando hasta el coche. A continuación, antes de subirse al vehículo, saludó con la mano.
Un detalle y es el Rey continúa necesitando la ayuda de un bastón para caminar debido a sus lesiones que aún le dejan algún que otro achaque.
