MADRID, 26 May. (CHANCE) -
Si hace poco más de 24 horas Scott Disick y Bella Thorne se profesaban todo tipo de arrumacos en la piscina de un hotel en Cannes, hoy hemos desayunado con las imágenes del empresario con otra mujer en el mismo alojamiento.
A la vista de las acarameladas imágenes de la celebridad de 34 años con la estilista Chloe Bartoli, es evidente que lo suyo con la joven actriz de 19 años era solo un entretenimiento para captar la atención de su expareja, Kourteney, que también se encuentra muy bien acompañada en Niza por el joven modelo Younes Bendjima.
No es la primera vez que el agente inmobiliario y la diseñadora están juntos. Ambos vivieron un breve, pero apasionado affaire en 2015 en una de las múltiples pausas que han vivido Scott y la Kardashian desde el arranque de su relación. Por ese motivo, ambos se mostraban tan cómplices en su reencuentro y el yerno de Kris Jenner no quitaba las manos de la fisonomía de la estilista de 27 años.
Kourtney rompió con Scott después de publicarse unas fotos de la pareja en Francia, lo que llevó a Scott a buscar tratamiento en un centro de rehabilitación con el objetivo de recuperar la confianza de la madre de sus tres hijos. Algo que la hija mayor de las Kris Jenner ya ha asegurado que no sucederá.
¿Y Bella? La intérprete de 19 años se mostraba incómoda con su viaje a la ciudad gala. Thorne compartía en Twitter una reflexión que en muy pocas palabras lo decía todo: "Esta vida de fantasía en Cannes no es para mí". Más tarde colgó en Snapchat un selfie con su dedo índice en la boca, imagen con la que parece querer lanzar un mensaje muy claro al hombre con el que desembarcó en la costa francesa hace apenas 48 horas.
