MADRID, 22 Abr. (CHANCE) -
5th Element 2017. Así es como Rubén Perlotti ha titulado la colección de novias que presentó en la Pasarela Costura España en Madrid. Inspirada en el quinto elemento (el éter), se trata de una colección etérea y sutil, sublime y muy delicada en la que predomina el blanco roto y el cava, aunque el gran protagonista es el rosa cuarzo.
Pero su colección es mucho más, como ha contado a CHANCE.
CHANCE: Llevas más de 30 años dedicado a la moda, ¿cómo consigues reinventarte colección tras colección?
Rubén Perlotti: Siempre busco fuentes de inspiración que en la mayoría de los casos son temas concretos. El año pasado, por ejemplo, fue el Barroco italiano. Son siempre temas que me interesan, investigo y lo plasmamos en la novia. Siempre hay un toque de encaje, pedrerías... Este año es una colección muy conceptual, como la que presenté en Guadí Novias en 2008 que estaba inspirada en el juego japonés Go, todas esas fichas eran botones.
CH: ¿Y la que propones para el 2017 en qué se basa?
R.P: Va a ser más conceptual aún porque hablo del quinto elemento, que es la esencia, pero basándome en la teoría de Aristóteles. Él dice que es el éter y yo lo he plasmado en mis diseños del color que yo me lo imagino: como si fuera el color de un atardecer, el rosa cuarzo, que es el hilo conductor de toda la colección.
CH: El rosa cuarzo es uno de los colores de esta primavera verano, ¿te fijas en lo que hacen otros diseñadores?
R.P: Ha sido fruto de la casualidad, no me fijo en lo de los demás. Nosotros creamos tendencias.
CH: ¿Qué es lo que marca la diferencia en los diseños de Rubén Perlotti?
R.P: Yo creo que la novia de color. Siempre me han encasillado en diseños con color, en una novia con mucho escote, esa novia que sería capaz de ponerse su vestido de novia incluso para una noche de fiesta.
CH: El encaje, la pedrería y los bordados de los que hablabas hacen que los vestidos de novia no sean muy económicos, ¿merece la pena gastarse un dineral en un vestido que solo vas a llevar un día?
R.P: Como es un día único para un momento único porque, recordemos, cuando te casas lo haces para toda la vida o con ese pensamiento, merece la pena. Es algo muy especial por eso elegimos algo especial.
CH: ¿A las novias les importa el dinero?
R.P: No, ahora la gente está más relajada y animada. Buscan que el traje se adapte a su presupuesto, pero que sea especial.
CH: ¿Cuál es el gran fallo que puede cometer una novia con la elección del vestido?
R.P: No seguir su intuición. Muchas veces se dejan asesorar porque la madre quiere que se casen como se casaron ellas o como la abuela y, en realidad, estamos en otro momento.
CH: ¿El día de la boda es un día para arriesgar con el look?
R.P: Muchísimo. Esa es la idea. Es un día para sorprender. Si te pones un vestido muy básico... que luego hay gente para todo, pero le quitas la gracia al momento. Una novia no puede ir vestida como la invitada.
