LONDRES, 31 Dic. (EUROPA PRESS) -
La amenaza terrorista ha provocado que se incluyan militares y agentes especiales entre las fuerzas de seguridad encargadas de la vigilancia de la boda real británica. Scotland Yard se encargará de la vigilancia en las calles y antiguos marines y paramilitares serán convocados para proteger Londres.
La boda del Príncipe Guillermo y Kate Middleton contará con la máxima seguridad para evitar atentados terroristas en el gran día de la pareja real. Los diarios británicos están dando cuenta del temor existente por un posible ataque, que será prevenido por los dispositivos policiales y militares de más alto nivel.
"Muy ocasionalmente se necesita la presencia de operadores de las fuerzas especiales y especialistas militares", afirman fuentes del diario 'The Mirror'. "Desde el 11-S ha habido un incremento de la presencia militar entre las fuerzas policiales, ya sea para operar o planificar grandes eventos".
Los encargados de vigilar las calles de Londres serán los oficiales de Scotland Yard, a los que se les unirán tropas del SAS (fuerzas especiales de seguridad), entre los que se encuentran antiguos marines y paramilitares con experiencia en Irak y Afganistán.
Estos efectivos se camuflarán entre la Policía, se integrarán en las multitudes y ocuparán puestos de vigilancia en azoteas y vehículos camuflados. Todo es poco para proteger al Príncipe y a su futura esposa.
"Son un añadido vital a la operación liderada por la Policía para asegurar el menor riesgo posible de ataque terrorista en el día de la boda. Son los más experimentados y cualificados del mundo a la hora de detectar un atacante potencial", continúa esta fuente.
