MADRID, 19 May. (CHANCE) -
Una gran boda está marcada por una serie de momentos, el brindis, la tarta nupcial, la fiesta. Meghan Markle y el príncipe Harry no van a ser los únicos jóvenes que no puedan disfrutar de su boda como se merecen.
TARTA NUPCIAL Y BRINDIS
Marina, nuestra experta en protocolo, nos ha contado todos los detalles de cómo va a seguir la celebración después de la ceremonia. Un buen postre es casi obligado para dar por finalizado el banquete de la boda, en este caso la tarta nupcial la va a elaborar Claire Ptak, repostera de origen norteamericano pero cuyo taller se encuentra en Londres. Será un pastel de flor de sauco y crema de limón, seguramente con varias capas y con flores naturales. Es muy posible que tengan una segunda tarta al igual que tuvieron Guillermo y Catalina, siendo la segunda una tarta elaborada con galletas Mcbites, típicas de la cultura británica y que al parecer a la propia reina le apasionan.
Lo más curioso de las tartas nupciales británicas es que se debe guardar una porción que se tiene que congelar y servirse en el bautizo del primogénito de la pareja. Tradicionalmente este pedazo de tarta sería para los padres pero se queda en un acto simbólico.
En cuanto al brindis sabemos que también tendrán este bonito gesto pero que será fuera de cámaras, al igual que el banquete, del que solo podremos ver alguna fotografía o grabación.
CEREMONIAS Y FIESTA
Las bodas reales británicas tienen dos ceremonias o dos momentos importantes. Uno de ellos sería la ceremonia anglicana de boda y un almuerzo por la mañana. Por la tarde hay otro gran momento, una fiesta en la que el anfitrión, en este caso el príncipe Carlos, invita a 200 personas entre familiares y amigos más cercanos. Es una cena que seguramente esté acompañada de una gran fiesta, en la que es muy probable que el príncipe Harry lleve esmoquin como el resto de caballeros invitados. Si nos seguimos guiando por la boda de Guillermo y Kate, es muy probable que Meghan cambie de vestido.
