MADRID, 18 Oct. (CHANCE) -
La muerte de Jorge Zorreguieta el pasado mes de agosto dejaba completamente desbastada a la reina Máxima de Holanda, que se trasladaba hasta Argentina para darle el último adiós a su padre y estar al lado de su familia en un momento tan doloroso. Sin embargo, solo dos meses y medio después Máxima ha vuelto a su tierra natal acompañada de su marido y sus hijas.
Aprovechando una semana de libertad en la apretada agenda oficial de la casa real holandesa, Máxima y el rey Guillermo Alejandro han viajado hasta Argentina en compañía de sus hijas, con el fin de disfrutar unos días de descanso en familia e inculcar a sus hijas la cultura y amor por el país de su madre.
Durante el fin de semana la familia pudo disfrutar de los Esteros de Iberá en Corrientes, para trasladarse ayer a Puerto Madryn con la intención de ver ballenas, ya que este está considerado como el mejor punto del mundo para el avistaje. Sin duda, la familia holandesa está visitando gran parte del patrimonio natural argentino, hospendándose incluso en el corazón de los Esteros de Iberá en casa de una amiga de Máxima.
Medios nacionales aseguran que los reyes y sus hijas pasearon en lancha por el río camuflados con sombreros y anteojos oscuros. Después se trasladaron en vuelo privado a Puerto Madryn para pasar unos días en la Península Valdés, donde les han visto moviéndose en tres camionetas, en la que se traslada la familia conducida por el propio rey.
La primera visita de Maxima Zorreguieta a su país natal tras la trágica perdida de su madre, sin embargo ahora con un motivo muy diferente y es que la reina está muy unida a sus hijas Amalia, Alexia y Ariane y cada vez que tiene ocasión intentar inculcar a sus hijas el amor por su país.
