MADRID, 22 Feb. (CHANCE) -
Pauline Ducruet, hija de Estefanía de Mónaco y de Louis Ducruet, ha concedido su primer y único reportaje a la publicación española Harper's Bazaar, demostrando que ha heredado la elegancia de su abuela y la naturalidad de su madre. Convertida en la protagonista de la portada del número de marzo, la joven acaba de graduarse en la Escuela Parsons y vive en Nueva York, donde habla de su pasión por la moda y la relación con sus padres.
"Desde muy pequeña he estado rodeada de moda y, al igual que mi madre, me he vestido como me ha dado la gana", confiesa la nieta de Grace Kelly en su primera entrevista. Y precisamente hablando de moda, Paulina aprovecha para presentar Altered Designs, la firma que creó nada más graduarse. Un sueño hecho realidad con la ayuda de su progenitora: "Mi madre me enseñó a elegir lo que me hiciera feliz y a perseguir mis sueños. De esa manera me despertaría con la alegría de estar en paz conmigo misma", declara. Aunque Pauline está orgullosa de su proyecto, reconoce que pertenecer a la familia Grimaldi te abre puertas y confiesa que "estoy segurísima de que hay gente muy talentosa en el mundo de la moda, pero no tienen la suerte que tengo yo de ser hija de esta familia".
"Formar parte de la monarquía es complicado, pero no lo veo como una barrera. Al contrario, busco el punto positivo para poder mostrar quién soy", declara la joven heredera.
Sobre la relación con sus padres, que se separaron cuando ella era pequeña comenta: "De su separación no tengo muchos recuerdos, mis padres fueron lo bastante inteligentes como para dejar esta historia a un lado y que no nos afectase" y confiesa: "Mi madre siempre nos ha dicho que no podría estar mal con mi padre por que él le ha dado la cosa más maravillosa del mundo, nosotros".
A Pauline se le llena la boca cuando habla de sus padres, demostrando que está muy orgullosa de ambos: "mi madre es mi modelo, mi ídolo, una mujer que estuvo a la vanguardia; fuerte a pesar de todo lo que había visto y vivido. Siempre ha hecho lo que ha querido", confiesa cuando se le pregunta por la princesa Estefanía de Mónaco. Con su padre tampoco se queda corta: "es tan importante como mi madre. Es mi Dios, mi héroe; estamos muy unidos y es imprescindible para mi equilibrio".
Por eso mismo no la importa que la tache como 'hija de' y confiesa: "No he hecho aún nada excepcional para no ser la 'hija de', pero un día eso cambiará", zanja.
