El Príncipe Guillermo y la Princesa Catalina celebran con una fiesta su primera noche tras la boda

Guillermo, Catalina Y El Príncipe Carlos
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Actualizado: viernes, 29 abril 2011 22:34


LONDRES, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -

Tras todo un larguísimo día de ritos ceremoniales y protocolarios al fin llegó el momento en el que los flamantes esposos, Guillermo y Catalina, se han soltado el pelo y han celebrado con sus amigos y familiares más íntimos su enlace.

Después de casarse y pasear en carruaje por Londres, los novios llegaron al Palacio de Buckingham donde se sometieron a la tradicional sesión de sus primeras fotos oficiales, mientras la Reina Isabel II se comportó como una auténtica anfitriona recibiendo a todos los invitados.

Pero, la hora de los saludos protocolarios pasó y después de un breve descanso en Clarence House, el Príncipe Guillermo y la Princesa Catalina han tomado el camino de vuelta a Buckingham Palace para celebrar, ésta vez sí, una fiesta íntima y familirar con 300 invitados.

Los recién casados también se han cambiado de ropa para estar más cómodos durante la fiesta. Guillermo ha cambiado su uniforme de gala por un esmoquin, como todos los invitados masculinos.

Catalina ha dejado su espectacular vestido de novia de la firma del malogrado Alexander McQueen, por Sarah Burton, para lucir otro de noche también de la misma diseñadora. Para la fiesta nocturna, la joven novia se ha decantado por uno más cómodo, blanco satén, con cintura entallada y falda vaporosa.

La joven pareja estaba acompañada por el padre del novio, el Príncipe Carlos, y su mujer, la Duquesa de Cornualles. Los cuatro salieron juntos de Clarence House en dirección al Palacio de Buckingham.

La Reina Isabel, como buena abuela, ha preferido que sus nietos disfruten con gente de su edad de esta noche tan especial y les ha cedido el palacio para celebrar la fiesta. Tanto ella como su marido han abandonado Londres después del banquete para pasar unos días fuera.

Con el palacio a su disposición, el encargado de organizar la fiesta no podría ser otro que el Príncipe Harry. El hermano del novio ha dispuesto que la música suene hasta altas horas de la mano de muchos de los Dj's más conocidos de Reino Unido. Además, previendo que la fiesta se dilate más allá de la madrugada, dio órdenes para que se sirvieran bocadillos que hagan más llevadera la segura ingesta de las típicas y afamadas ginebras inglesas.