MADRID, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los Duques de Cambridge se encuentran en Escocia en una visita oficial de dos días, su primera parada fue a la ciudad de Glasgow donde visitaron el estadio 'Emirates Arena', una de las sedes para los Juegos de la Commonwealth de 2014.
Kate Middleton, demostró la buena mano que tiene con los niños, en cambio su marido, Guillermo, no pudo revelar ese don. Antes de entrar a ver el estadio los duques estuvieron saludando a los habitantes que se habían acercado para verles.
El hijo mayor de Carlos de Gales, se acercó a besar a la pequeña Shona Ritchie, de cuatro años, pero esta retrocedió dejando a Guillermo besando el aire. Se ve que el ídolo de la pequeña no es el Príncipe, puesto que también se negó a darle una flor que llevaba en la mano cuando Guillermo le pregunto si era para él.
La pequeña Shona Ritchie prefirió guardarse tanto la flor, como el beso para poder dárselo en exclusiva a la duquesa de Cambridge. Según la madre de la niña, estuvieron esperando a los duques durante toda la mañana y la pequeña soñaba con poder darle un beso a Guillermo, pero se ve que llegado el momento le dio un arrebato de timidez. El Duque de Cambridge se tomó este rechazo a broma diciendo: "¡Será la próxima vez!".
Se ve como Kate es una persona muy querida por todos, estuvo recibiendo regalos de los que se habían acercado a verles. Recibió: ramos de flores, rosas, y dos pequeños peluches de "Winnie de Pooh".
Al entrar al estadio los duques visitaron las instalaciones y aprovecharon para jugar un poco al ping pong, y disfrutaron de la compañía de la mascota de los Juegos, Clyde Thistle.
La duquesa lucio un abrigo de cuadros de tonos grises y azules, que combinó con botas altas negras de ante. El Príncipe escogió un traje chaqueta y una corbata roja.
