MADRID, 26 Sep. (CHANCE) -
Un sábado más te traemos un nuevo artículo de Nano López, el coach para organizaciones y adolescentes, que nos habla esta vez de las herramientas necesarias para hacer frente al otoño.
¿Cuántas veces hemos dicho u oído la frase "tengo depresión post vacacional? Todos los cambios, tanto los buenos como los malos son muy importantes en nuestro estado de ánimo. Siempre pensamos que acostumbrarse a lo bueno es fácil y no tanto a lo malo, aunque realmente puede ser igual de sencillo.
Existen muchos métodos y herramientas para poder gestionar este tipo de estados de ánimo pero la más importante de la que disponemos somos nosotros mismos. Una actitud mental positiva ante los cambios puede ser una de las mayores bazas con las que contamos.
Siguiendo los estudios realizados sobre psicología positiva en la Universidad de Pensilvania podemos descubrir que nuestra mente es capaz de tener 60.000 pensamientos al día, es decir, uno por segundo. De todos esos pensamientos el 95% son repetitivos y el 80% negativos, es decir, unos 45.000 al día.
Pero la cuestión es ¿esos pensamientos son buenos o malos? Lo cierto es que durante millones de años los pensamientos negativos nos han garantizado la supervivencia ya que nos permiten mantenernos atentos a las amenazas.
Cuando comenzamos una nueva etapa, como por ejemplo la reincorporación a la vida normal tras las vacaciones, tenemos que marcarnos un objetivo que nos ayude a comenzar esta etapa con alegría.
Para ello no podemos olvidar algunos de estos puntos que son básicos:
1.Para conseguir cualquier objetivo es necesario precisarlo y desearlo con todo el empeño.
2.Para aprender cualquier cosa hace falta práctica, práctica y practica
3.El trabajo puede resultar divertido cuando se hace para algo que se desea.
4.La pasión en lo que unos se propone produce energía y motivación.
5.La confianza en nosotros mismos y nuestras capacidades nos permite pasar a la acción.
6.Pensar que no lo conseguimos antes, nos impide ahora lograr lo que queremos.
7.No importa tanto el final como el camino y disfrutarlo.
Estos puntos pueden suponer la manera más positiva de enfrentar el regreso al trabajo y al colegio porque no todo son las responsabilidades, no podemos olvidarnos que nuestro objetivo en la vida es "VIVIR".
