Cómo prevenir que tus hijos lleven a cabo prácticas sexuales de alto riesgo

ADOLESCENTES
CORDON PRESS
Actualizado: sábado, 11 febrero 2017 17:41

   MADRID, 11 Feb. (CHANCE) -

Tanto los expertos en psicología como la Policía Nacional coinciden en que la participación en juegos sexuales (como el llamado juego del muelle o ruleta sexual) es consecuencia de una deficiente educación sexual tanto en casa como en el colegio.

"Esto es clave oara poner freno a contagios y embarazos no deseados entre menores, que deciden experimentar el sexo de una forma más alocada. Además, también deben estudiarse psicológicamente otras causas posibles, es básico para frenar el problema. Por ejemplo, la típica y monótona crisis que se da entre padres e hijos menores de edad, rebeldes, llegando a ser tan intensa que los padres llegan a perder el control sobre el comportamiento de sus hijos, aún teniendo una adecuada educación sexual", nos ha explicado a CHANCE el psicólogo Jorge López Vallejo.

¿QUÉ PERFIL DE ADOLESCENTE PRACTICA ESTOS JUEGOS SEXUALES?

Estas prácticas se pueden llevar a cabo entre jóvenes que conocen las consecuencias y reciben una adecuada educación sexual y en la mayoría de los casos el problema es fácil de definir:

-Perfil más común: Perfil del adolescente: no obedece, no estudia ni tiene su cuarto ordenado en el mejor de los casos; o bien es brusco, desagradecido, llega tarde a casa, fracasa en el colegio, se rodea de malas compañías, probablemente consume drogas, está a punto de entrar en conflictos con la ley o ha incurrido ya en ellos o llega a extremos de tener comportamientos sexuales de riesgo como este juego.

-Perfil menos común: En pocos casos y debemos diferenciarlo, esta conducta puede ser una imitación para pertenecer a un grupo que practica este juego por miedo a ser excluido, en estos casos cuya solución terapéutica es más fácil.

¿CÓMO ACTUAR?

Así no: Los padres, pueden intentar primeramente razonar con el menor, pero esto fracasa, ya que las premisas de su razonamiento son diferentes; entonces impondrán algún castigo leve; el hijo se rebelará con éxito; entonces impondrán más sanciones que sólo servirán para provocar más rebeldía que puede desembocar en prácticas de este tipo o finalmente delinquir momento en el que la policía y las autoridades se ocupan de menores serán llamadas para enfrentarse con lo que ya parece un comportamiento claramente recalcitrante e incontrolable.

"Porque los hijos piensan que la rebelión es el único modo de asegurarse la supervivencia psicológica contra aquello que, en su opinión, es la amenaza de las constantemente crecientes exigencias paternales, esta rebelión en este caso se plasma en estas prácticas que en la mayor parte de los casos llevan elementos de transgresión, pérdida de control y ruptura con las normas diarias", analiza el psicólogo.

Así sí: En la intervención con los padres se instruye a éstos para implantar distintitas prescripciones, paradójicamente una de ellas coloca a los padres en una posición basada en admitir francamente ante el hijo que son incapaces de controlar su comportamiento.

¿Por qué hacemos esto?

El objetivo de esta nueva estructura, es porque el adolescente se da cuenta rápidamente que su actitud de defensa y desafío carece ahora de sentido, reduciendo notablemente la necesidad de transgresión de lo prohibido y rígido. "Gran parte de la eficacia nuestras prescripciones reside en un doble proceso de reestructuración: le quita al adolescente las ganas de rebelarse, ya que no le deja mucho motivo para ello, y virtualmente invierte la dinámica de la interacción familiar", alega Lopez Vallejo.

Debemos identificar si el modelo familiar existe un prohibicionismo sexual que deriva en formas de compensación más bien morbosas. En una familia típica en la que existe un delincuente juvenil o un problema de transgresión sexual, los padres son abiertamente punitivos y regresivos, pero ocultamente permisivos y seductores. "Nuestras prescripciones dan lugar a una situación en la que se vuelven abiertamente permisivos y desvalidos, pero ocultamente punitivos, y ello de un modo contra el cual el adolescente no puede rebelarse. En lugar de lanzar vanas amenazas, de utilizar razonamientos y exhortaciones, los padres asumen un modo tranquilo pero mucho más poderoso de manejar a su hijo. Este cambio impide una "solución" inútil que contribuía a mantener el problema", asevera el psicólogo

INTERVENCIÓN CON LOS HIJOS:

En la intervención con los hijos es importante centrarse en el comportamiento sexual. ¿ Cómo es trabaja desde la Terapia breve estratégica?

-Saber si existe prohibicion o vetos e exceso o ausencia de ellos.

-Si existe prohibición o en exceso puede resultar contraproducente.

-Se trabaja la obligación sexual de ese juego y que puede llevar a una incapacidad de su plena realización y placer.

-El potente mecanismo neuroendocrino que regula el comportamiento sexual, es muy delicado y la interferencia por parte de la mente consciente puede alterar de forma notable el funcionamiento sexual en un futuro de estos adolescentes.

-Debemos intervenir sobre la conducta inmediata y el juego que practican informando y transmitiendo consecuencias, inyectando dosis de miedo que conviertan la conducta de riesgo en algo desagradable, no placentera.

-Debemos también intervenir sobre las futuras consecuencias, se debe transmitir que la conducta sexual debe ser espontánea y cada vez que el individuo quiere obtener comportamientos espontáneos, los bloquea informado al adolescente del riesgo de la perdida de placer futura con las conductas que practica.