MADRID, 16 Abr. (CHANCE) -
Son muchas las famosas que acaban de convertirse en mamás por primera vez. Cuando tenemos a nuestro primer hijo, son muchas las dudas que nos invaden, sobre todo las que tienen que ver con su cuidado y limpieza. Como nuestros hijos no vienen con un manual de instrucciones, te damos algunos consejos.
EL BAÑO DEL BEBÉ
Para muchos padres la hora del baño al principio resulta traumática. No sabemos como coger al bebé o si la temperatura del agua es adecuada o qué jabones podemos utilizar para lavar la delicada piel del bebé.
Muchos pediatras, prefieren que no se bañe a los pequeños hasta pasados unos ocho o diez días, porque la película protectora con la que nacen es buenísima y que incluso es bueno no bañarle todos los días para que se mantenga es película. Para ello, puedes limpiarle, con una esponjita humedeciéndola en agua, sin jabón esos primeros días. Límpiale bien los pliegues, la cara, su culete... Luego sécale y dale bien de crema o de aceite. Pero si tu pediatra es de los que te indiquen que los bañes desde el primer día, sigue sus consejos.
LLEGA LA HORA DEL BAÑO ¿Y CÓMO LO COJO?...
Para la higiene del bebé una alternativa es lavarlo sin sumergirlo en la bañera, que previamente llenaremos con agua templada, a unos 35ºC. La tradición de las abuelas y de las madres, sumergiendo tu codo para comprobar la temperatura, sigue funcionando.
Ante todo, muéstrate seguro cuando cojas a tu bebé, eso le dará confianza, por muy pequeños que son, tienen un sexto sentido para saber que papá, mamá o quien le bañe está o no nervioso. Actualmente, existen multitud de modelos para de bañeritas o soportes para bañar a tu pequeño desde que nacen. Desde la bañera tipo cubo, para los recién nacidos, como unas hamaquitas en tela, de rizo o de plástico donde poner a tu bebé, son ideales.
Usar una toalla o una manopla de algodón suave, te ayudará a lavar mejor a tu bebé y para él resultará más relajante. No tengas prisa, deja que tu bebé disfrute del baño durante un rato.
¿QUÉ HACER SI LLORA DURANTE EL BAÑO?
"Se pone a llorar, ¿qué hago? Todo el mundo dice que el baño relaja a un bebé, pues al mío no".
Tranquilos, muchas veces lloran porque se sienten desnudos y desprotegidos... Si dispones de hamaquita o soporte donde está el pequeño coge tu brazo y pónselo por encima de sus bracitos como si quisieras abrazarlo. Con este simple gesto se sentirá de lo más seguro y sabrá que papá y mamá están ahí. Si por el contrario no tienes soporte donde está el bebé, mientras sujetas al bebé por debajo de su cuello y espalda -su cabeza reposará en tu antebrazo- e intenta con ese mismo brazo rodearle por completo. A no ser que estéis los dos y que mientras uno lo sujeta con sus dos brazos, el otro lo pueda bañar.
SE PONE NERVIOSO CON EL BAÑO ANTES DE IR A CENAR Y DORMIR
Para algunos niños, el que puede ser lo que se considera un baño relajante, sucede todo lo contrario y se alteran. Es normal, en algunos niños. Elige otra hora del día para que pueda disfrutar y chapotear con sus piececitos.
Después de la higiene del bebé, necesitarás una manta, o una toalla con capucha, para mantenerlo caliente mientras lo vuelves a vestir. Tenla a mano siempre.
HIDRATACIÓN DEL BEBÉ
La piel es la principal arma que tienen para protegerse de las agresiones externas y por eso el cuidado de la piel de tu bebé es tan importante para su salud. Es importante hidratar la piel del bebé, sobre todo después del baño utilizando cremas específicas para su cuidado. También es muy importante hidratar las zonas de la piel del bebé donde se formen pliegues.
Si tu hijo tiene la piel muy seca -y más ahora que todo es dermatitis atópica- puedes utilizar un aceite como el que siempre hemos usado de Johnson's. Puedes dárselo después del baño tras secarle pero si ves que tiene la piel excesivamente seca, justo antes de sacarle de la bañera puedes darle el aceite antes de sacarle. Con ello creas una capa más de hidratación.
UN MASAJE, EL MOMENTO IDEAL PARA HIDRATAR AL BEBÉ Y PARA QUE TENGAS UNAS MAYOR CONEXIÓN CON TU HIJO
Una vez seca la piel del bebé, llega la hora de la hidratación, y nada mejor que si aprovechas este tiempo para darle un masaje.
Para ello te recordamos unos sencillos detalles que harán del masaje de tu bebé un momento único en el día. Piensa que el masaje puede ser después del baño, pero que puedes elegir una hora del día en la que tu bebé esté despierto y activo, y que no tenga hambre ni se sienta demasiado lleno.
Sobre todo busca un lugar cálido y luminoso, pero sin demasiada luz; asegúrate de colocar al bebé de forma que te vea la cara. Recuerda que los movimientos lentos y circulares harán que tu bebé se relaje aún más. Utiliza aceites hidratantes para realizar el masaje, que además de relajarle aportará una hidratación extra a su piel.
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