MADRID, 22 Jul. (CHANCE) -
Alberto Ammann es un actor de éxito conocido por su papel protagonista en la película española Celda 211 y otras de la talla de Lope, donde actuó en calidad de actor principal reencarnando a Lope de Vega. A lo largo de su trayectoria profesional ha ido acumulando premios de honor como el ortorgado a sus casi 40 años por el papel Juan Oliver, que escudriñó al milímetro junto a su compañero de reparto Luis Tosar (Malamadre). Esta película significó gran parte de su reconocimiento como actor, pues fue Premio Goya a Mejor Actor Revelación en 2010 con el film de Daniel Monzón.
La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España puso en la balanza las dotes interpretativas del argentino, que superaban las de sus contrincantes. Ahora se enfrasca en la piel de Pacho Herrera, el líder del cártel más peligroso de Cali. Asombrado, explica lo incomprensible que ha resultado para él la sed de venganza y la maldad de Herrera.
Para el papel ha tenido que engordar 15 kilos, lo que ha supuesto una transformación física muy importante. Comprometido con una infinidad de proyectos, Alberto Ammann repite temporada en Mars - la serie documental y de ficción de National Geograpic que va por su segunda temporada-. Asegura para ELLE que cabar un hueco en el mundo de la interpretación ha sido un camino satisfactorio, pero con muchos momentos difíciles: "Existe una falta de empatía gradual. Hoy imperan valores que no son nada humanistas, como el éxito a cualquier precio, el poder y la competitividad".
Enfoca algunas aspectos de su vida hacia lo espiritual y "hace un esfuerzo por conectar por el amor y la energía positiva". Amante de la bondad y la compasión por los demás, siempre intenta sacar la parte positiva de todo. "Lo interesante de observar la maldad sería reconocer las zonas oscuras que tenemos para asumirlas y trabajarlas". Inmerso en mil proyectos, Ammann se despide deseoso de ver frutos en su próximo trabajo de Netflix.
