MADRID, 21 Jul. (CHANCE) -
La final de Supervivientes ha estado cargadas de muchas sorpresas y emociones. Si Alba Carrillo recibía la visita de su hijo Lucas González, toda un sorpresa, no iba a ser menos la que recibiera Laura Matamoros.
Ni por lo más remoto se podía imaginar, la hija de Kiko Matamoros, que la persona que le estuviera allí esperando fuera, ni más ni menos que su madre Marian Flores, antigua azafata del programa de los 80 y 90, Un, Dos, Tres, y hermana de la archiconocida exmodelo y empresaria Mar Flores. Si la vida de Mar Flores ha estado rodeada de portadas y se ha convertido en una de las celebrities del papel cuché, la de Marian Flores ha sido bien distinta por decisión propia. La azafata del Un, Dos, Tres optó por el retiro a pesar de que su marido Kiko Matamoros acabara convirtiéndose en un personaje de lo más mediático. Bien es cierto que en esa época, a pesar de haber desfilado como modelo, Kiko era por aquel entonces, el representante de la hermana de su mujer, Mar Flores.
Marian ha preferido llevar una discreta vida, y a pesar de haber vivido una relación con altibajos con el padre de sus hijos, prefirió vivirlo en silencio. Una difícil relación de la que ha hablado tanto Kiko como sus hijos Diego Matamoros y Laura. Temas de pensiones, de idas y venidas que hemos ido viendo y que por fin han acabado en reconciliación entre padre e hijos. ¡Esperemos que hayan cerrado página también!
Marian Flores ha hecho de tripas corazón y como un amor de madre lo puede todo, y ha decidido recibir a su hija aunque intentando evitar que su rostro apareciera en televisión.
Marian Flores le ha dicho a su hija lo orgullosa que está de ella y lo magnífica superviviente que es. Evidentemente, Jorge Javier Vázquez que no pierde comba y que no se le escapa una, enseguida le ha lanzado la caña a Marian para ver si quiere participar en la próxima edición de Supervivientes, a lo que Marian ha declinado.
