Juanjo Artero: "No quiero que mis hijos sufran la inseguridad de esta profesión"

El actor Juano Artero
JOSEFINA BLANCO/EP
Actualizado: lunes, 24 enero 2011 12:11

MADRID, 24 Ene. (Por Cristina Tiburón) -

Juanjo Artero ha vuelto a la televisión con la nueva serie de Antena 3, "El Barco". En ella encarna a Ricardo Montero, el capitán del barco. Se embarca en esta aventura llevado por una triste situación familiar y lo hará junto a sus dos hijas en la ficción. Es un veterano de la televisión y ha interpretado a personajes que han marcado su carrera como actor, entre ellos a Javi en "Verano Azul" y al conocido policía Charlie en "El Comisario".

Además de esta nueva serie, continúa en el teatro representando la obra "Karaoke" junto a Neus Asensi, Elisa Matilla y Ángel Pardo. Los cuatro interpretan a unas personas infelices con mucho humor e ironía y cada uno tiene una canción que les hace revivir los momentos más felices de su vida. Con una gran trayectoria profesional a las espaldas habrá que esperar hasta principios del próximo año para que se estrene como capitán en "El Barco".

-En esta serie te vemos como capitán de "El Barco" y se nos viene a la mente Chanquete, ¿te ha venido a ti ese flashback?

-Me lo dicen mucho pero ni se ha buscado eso ni nada. Siempre habrá esa similitud.

-¿Es como volver a tus orígenes de cuando empezaste?

-Puede ser sí, de un barco montaña a un barco que no tiene tierra. Aunque nos tiremos veinte años a lo mejor yo me muero con esta serie pero quiero hacer más cosas (risas).

-¿Cómo es tu relación con Ulises, el personaje de Mario Casas?

-Bien, yo lo voy descubriendo. Pasa por diferentes fases, al principio el capitán le acepta aunque es un polizón, y luego cuando lo hace mal también es duro con él. Tiene un momento con él demasiado duro.

-Con el personaje de Irene Montalá ¿perderás un poco el dolor de tu mujer?

-No, creo que de momento no. Sí puede que luego haya algo, pero ahora estoy en una fase del guión que ella no parece que esté mucho por la labor.

-Han dicho que habrá tres historias de amor en la serie, ¿una podría ser la tuya?

-Realmente no lo sé, sólo me he leído hasta el capítulo seis.

-¿Qué alegrías vas a tener?

-Ahora mismo poquitas.

-¿Cómo actuará tu personaje ante esa apocalipsis que ha habido en el mundo?

-Es el capitán, de momento se encarga de llevar a toda la tripulación a buen puerto y que no cunda el caos. Además como sus hijas están con él en el barco es la persona más afortunada del mundo porque tiene a sus seres queridos, lo que más quiere está en el barco y eso le diferencia de los demás. Como es el capitán tiene que buscar un objetivo y dar esperanza, aunque se le revelen.

-Al trabajar con gente joven ¿te ves reflejado en ellos por cómo fueron tus comienzos?

-Sí, claro que me siento identificado. Desde los niños, hay muchas etapas que veo reflejadas en mi vida. Y lo bueno de este trabajo es que puedo aprender de nuevo de ellos, porque la gente joven tiene mucho que enseñarte. Eso es lo bueno de nuestra profesión, poder trabajar con gente de diferentes edades porque te hace situarte muy bien con los pies en la tierra.

-¿Has tenido que prepararte para hacer de capitán?

-Cinco años en un buque escenario (bromea). Bueno al principio sí, hemos leído lo que hemos podido y estoy aprendiendo más en las travesías con el capitán de verdad que me enseña. Cada vez que oigo una palabra nueva pregunto qué es y así voy aprendiendo.

-¿No te mareas en alta mar?

-Tengo la suerte de que no me mareo.

-¿Qué hay del proyecto de "Verano Azul" del que se estuvo hablando?

-Creo que está borrado. A mí me lo ofrecieron en su día y me asustó mucho.

-¿Qué ha sido lo mejor y lo peor de haber crecido en frente de la cámara?

-Lo mejor es eso mismo, poder crecer delante de la cámara, también creo que he tenido muy buenos profesores de arte dramático que me han hecho muy cómodo el trabajar, conocer el mundo, situarte y saber que es una profesión de subidas y bajadas. Lo importante no es el parecer sino el ser, y no lo que piensen los demás o saber que tu vida no depende de firmar más o menos autógrafos. Hay que saber que esas subidas y bajadas están ahí y como las tengo muy claras no me afectan porque las aprendí desde niño. Y lo malo por decir algo sería que te cuesta más ganar credibilidad y que siempre te remitan al pasado.

-¿Te gustaría que tus hijos siguieran tus pasos?

-No sé, en principio yo no se lo quiero meter en la cabeza, me da mucho miedo que sufran la inseguridad que da esta profesión, que se equivoquen, la competencia... Me da miedo porque no quiero que vivan lo que yo, y eso que, al fin y al cabo, no me ha ido tan mal.